Dentro de una relación las peleas son casi inevitables y cuando nos peleamos siempre traemos a la escena todos los defectos de nuestra pareja, los usamos en su contra para tratar de ganar. Esto me hizo pensar, que casi no hay situaciones en las que podemos sacar todos sus virtudes y méritos.
Así que me di a la tarea de hacer un listado de algunas de las miles de cosas por las que deberíamos estar agradecidas para siempre con nuestros no-perfectos novios:
Por consentirnos
Por cada detallito, cada que no deja que le ayudes con la cuenta, cada que nos deja hasta la puerta, cada que nos chiquea por estar con nuestro mar rojo y miles de cosas más que hace por nosotras.
Por aguantar nuestras “sesiones” de fotos
Hasta tomar en la que nosotras salgamos bien, lo que más les importa es que estemos a gusto con ese recuerdito.
Por invitarnos a salir
Aunque digamos que la igualdad de género y todo eso, hay que admitir que se siente bien que él haya dado ese primer paso de acercarse a pedirnos salir con él.
Por el espacio grande en la cama
No conozco a ningún chico que no se queje de que su novia acapara más de la mitad de la cama, y sin embargo jamás te empujan o dejan de abrazarte por las noches, solo se hacen bolita y se ponen felices porque estemos ahí.
Por aguantar nuestros cambios emocionales
Nosotras, todas llenas de hormonas a veces quizá los desesperamos un poquito. Pero hay que reconocer aquella vez que se quedó contigo mientras llorabas, mientras te enfurecías, mientras estabas preocupada y no sólo en momentos felices.
Por aguantar nuestros celos irracionales
No hay nada que decir, las chicas tenemos ese detector anti-zorras muy sensible cuando se trata de lo que más nos importa. Pero los chicos, aunque peleemos con ellos, tienen la paciencia de hacernos saber que nada de lo que pensamos es real.
Por acompañarnos de compras
Raro es el chico que quiere acompañarte a ir de compras, pero si tu chico va, agradécelo infinitamente porque aceptémoslo chicas, esa no es una actividad sencilla, el pobre hombre está haciendo un esfuerzo descomunal.
Por amarnos
Por aguantar todas las peleas hasta el final y siempre quedarse a nuestro lado. Por amarnos como nos aman, por ser de lo mejor en nuestras vidas.