Lo sé, sacarse 6 años, 3 meses o 10 días de la cabeza no es fácil. Menos cuando él era todo para ti. Pero también hay que reconocer que ya no te quedan lágrimas para llorar, no comes bien ni duermes bien.
TENEMOS QUE ACTUAR YA, porque es cansado. Para ti. Para tu cuerpo. E independientemente de si vuelves con él o no, tienes que ayudarte con esto:
1. “El tiempo lo cura todo”… MENTIRA.
El tiempo no cura ni el acné si no haces nada. El tiempo solo pasa. Lo que sana es lo que haces mientras ese tiempo pasa. Llorar no es avanzar. Avanzas cuando haces espacio para que entre otra emoción. Trabaja, compite, enójate… lo que sea que te haga mover el cuerpo.
2. No esperes a “estar bien” para moverte.
Fui al gym llorando. Trabajé con un nudo en la garganta. Me reí con el corazón roto. Porque si esperas a dejar de sufrir para vivir, se te va la vida en pausa. Y la neta, el duelo no merece tanto poder.
3. Llora, pero con cronómetro.
No te tragues el llanto, pero tampoco te instales en él. Ponte un límite: “30 minutos de drama, luego te bañas”. Porque si no te pones fecha de vencimiento, el dolor se acomoda y se vuelve rutina. Y tú no naciste para ser mártir de nadie.
4. Escribe TODO.
Yo vomité todo lo que me guardaba, porque el cuerpo grita lo que callas. Y ya estaba harta de tener gastritis. Haz cartas, notas, audios, lo que sea. Pero que sea de ti y para ti. O si quieres, para él también… pero no lo mandes.
5. Me hice un loop mental de por qué terminó.
La mente idealiza todo cuando extrañas. Así que me repetí como disco rayado todo lo que dolía antes de cortar. Porque la nostalgia es traicionera: te hace extrañar lo que ya te hacía pedazos.
6. Cambia de rutina.
Playlist nueva, caminar por otra calle, cambiar el lado de la cama. Para que el cuerpo no crea que está esperando que regrese. Cambiar patrones ayuda al cerebro a soltar. Y no, no te cortes el fleco. SUELTA ESAS TIJERAS!!!. Mejor ve a que lo haga alguien que sí sabe.
7. Trátate como mamá gallina o doctora de hospital psiquiátrico.
Duerme bien. Come mejor. Toma agua aunque no tengas ganas. No por estética, sino porque tu cuerpo también está de luto. Y si lo descuidas, no te va a sostener cuando la mente se venga abajo.
8. No se trata de superar al ex. Se trata de reencontrarte contigo.
Y si lo haces con intención, sales más fuerte, más sabia y más tú. No es tu culpa sentir, pero sí es tu responsabilidad sanar.
Y por ultimo deja de escuchar lo que te grita medio mundo, nadie más sabe lo que tu viviste con el, así diga ser tu madre, un experto de relaciones etc, tu eres la única que sabe, así que haz lo que creas que es mejor para ti. VIVE, CAGALA, Pero.. DISFRUTA cada una de las etapas de la vida.