Hace 7 años viví la experiencia más aterradora de mi vida (sí, no pienso mentir)… me enteré que estaba embarazada.
Mi historia no es tan diferente a las de otras mujeres que han pasado lo mismo. En resumen me enamoré del que yo creí era mi otra mitad, pero no fue así. El tipo al enterarse que estaba embarazada se fue un día a vivir a otra parte del país. Sin remordimiento alguno él jamás se preocupó por saber tan siquiera si ese bebé que esperaba con él era niño o niña. Desde entonces no he vuelto a saber nada de él y me las he tenido que ingeniar para salir adelante.
En fin, ser mamá soltera no ha sido una experiencia fácil. Por eso hoy hablaré con la verdad y mencionaré algunos problemas por los que pasamos las mujeres que hemos pasado por esta situación. De una vez te aviso que lo que leerás no es color de rosa.
Vivir en estrés día, noche y madrugada
No tener quién te ayude con las responsabilidades y aún así tener que seguir con tu vida para poder sacar adelante a tu hijo es un estrés que es casi imposible imaginar. En mi caso no cuento con el apoyo de mis padres (desde hace mucho) por lo tanto soy yo y mi niño solamente. Hay veces en las que sólo puedo tirarme a llorar para sacar la presión que tengo dentro de mí.
En los trabajos te discriminan y se aprovechan de tu condición
Quien diga que hay oportunidades iguales para los hombres como para las mujeres en México, vive en un mundo de fantasía (aplica para la mayoría de países latinos). La triste realidad es que las mujeres seguimos siendo víctimas del pensamiento machista de la sociedad, y este se ve reflejado cuando aunque, por más preparada que estés, si saben que eres madre soltera, te ofrecen cualquier trabajo mediocre.
Al fin saben que lo más seguro es que tengas que aceptar ya que necesitas el dinero.
Los prejuicios de la sociedad hacia ti y tu hijo
Nunca faltan las personas que se la pasarán criticando e inventando cosas de ti y tu hijo como: “Es madre soltera porque le gusta acostarse con todos” o “Su mamá jamás le presta atención”.
Aunque una intenta hacerse la fuerte, esos comentarios siempre son como un puñetazo en las costillas. Si tan sólo la gente tuviera un poco de empatía y supiera que esas palabras hieren, sería muy diferente.
Tener que sacrificar momentos especiales por el bien de tu hijo
En mi caso, al no tener el apoyo del papá de mi hijo ni de mis padres las tareas que podrían parecer ‘simples y divertidas’ como ir al colegio a los bailables de mi hijo, terminan siendo decisiones muy complicadas de tomar.
Saber que estoy entre la espada y la pared ya que si falto al trabajo, es posible que me descuenten el día o que me corran, pero por otro lado el saber que si no estoy en sus actividades, él se pondrá triste. Son cargas emocionales muy difíciles y a veces tienes que sacrificar ciertas cosas para que tu hijo pueda comer y tener un techo digno dónde vivir.
Tu vida sentimental queda prácticamente en el olvido por muchos años
Cuando eres madre soltera y con mil pendientes en puerta, de lo que menos tienes ganas, es de crearte más problemas emocionales agregando a un hombre a tu vida y a la de tu hijo. Cada situación es diferente y debo decir que admiro completamente a las mujeres que han conocido a un hombre que no sólo las quiera bien, sino también darse la oportunidad de querer y cuidar como un papá a su hijo.
No tener la oportunidad de darle un hermano(a) a tu hijo
Si con un bebé ya es dificilísimo, tener otro sería simplemente imposible. Por más que una misma lo desee, necesitas ser responsable y saber que no estás en condiciones de tener otro sólo por puras ganas.
Estos son tan sólo algunos puntos, aunque claro, así como hay contras también hay muchas alegrías que en el camino van sucediendo. No estoy diciendo que me arrepienta de haber tenido un bebé, simplemente no puedo negar que el camino es complicado. Tómalo en cuenta…