Los signos zodiacales dicen mucho de la personalidad de una persona; y si bien todos los signos tienen sus defectos, creemos que también es importante enfocarse en las cosas buenas de cada uno de ellos pues esto nos ayudará a comprender un poco mejor su comportamiento y su manera de ser si es que decidimos iniciar una relación con ellos. Hoy toca el turno a Escorpio.
No tiene miedo de enamorarse después de que salió lastimado de su relación pasada
Si tuvo una mala experiencia en su pasada relación no es razón para evitar darlo todo por su nueva relación. Sabe poner punto y a parte a sus historias pasadas.
Está abierto a experimentar diferentes cosas en la intimidad
¡Es súper fogoso! Y si tú se lo propones, él podría acceder a muchas cositas que tú quieras hacer.
Ama el café
¿Hay otra mejor razón para tomarlo como un buen partido?
Le gustan los juegos de destreza y que retan su mente
Es súper obsesivo con las cosas que quiere conseguir y no descansa hasta que no lo logra.
No vive obsesionado con su peso ni cosas materiales
Le gusta mantenerse bien, pero tampoco se priva de vivir y disfrutar la vida.
Es muy protector… odia ver que alguien te haga pasar un mal rato
No puede tolerar ni aceptar que alguien te trate mal. Siempre estará ahí para cuidarte y hacerte sentir protegida cuando tú te sientas mal o indefensa.
Es extremadamente gracioso contando sus anécdotas del día
¿No lo has notado? Platica con uno y verás como algo súper común lo transforma en un stand up de comedia… ¡es increíble!
Se le da muy bien todo lo que tenga que ver con tecnología
Eso te ayuda muchísimo pues te explica con lujo de detalles y de manera sencilla qué gadget elegir o qué celular es mejor dependiendo de las especificaciones (en caso de que tú no tengas idea)… es solo un ejemplo.
Le gusta ser muy buen anfitrión cuando invitas amigos(as) a la casa
Prepara todo desde antes y hace lo posible para que todos se sientan bienvenidos y la pasen genial.
Sabe escuchar consejos
Cuando de verdad hablas en un tono serio con él sobre algo que le afecta, no se pone en su papel de “yo sé lo que hago”, sino que analiza las cosas y si de verdad ve que está cometiendo un error, te escucha, toma el consejo y mejora.