El mes de diciembre es un desfile de comida. Desde las posadas laborales o escolares, hasta las miles de reuniones familiares en donde cada persona se encarga de hacer su mejor guisado. En pocas palabras, las fiestas navideñas se encargan de generar esas lonjitas de las que te estuviste escondiendo todo el año.
Más de una de nosotras ha entrado al maratón Guadalupe-Reyes y terminando con peso extra. Pero para eso hay varios tips que puedes aplicar, si cada año el diciembre rompe con tu fuerza de voluntad.
Comer en tu casa
Las fiestas decembrinas están llenas de los mejores guisados, de esos que te dicen “Estoy tan bueno que deberías probarme hasta que te hartes”. Un buen truco es comer en tu casa, así evitarás la gula de servirte dos veces ese platillo lleno de calorías que te hace ojitos.
No repetir el platillo
Las comidas navideñas son como esa canción pegajosa que tienes que repetir una y otra vez hasta que te hartes. Nosotras recomendamos no repetir platillo. Ya sabemos que sólo lo comes una vez al año, pero si comes demasiado, además de engordar, te va a fastidiar.
No confundas la sed con el hambre
La mayoría de las personas no perciben la sed en épocas navideñas, porque con el frío no sienten la necesidad de tomar agua. Pero está científicamente comprobado que a veces confundimos la sed con el hambre, por eso es mejor que tomes un vaso de agua antes de comer. Así sabrás si lo que tenías era sed o hambre.
Baila en tus posadas
Bailar, además de divertirte, podrá ser una gran ejercicio para la digestión de tus alimentos. Toda posada o reunión familiar tiene una playlist de canciones súper bailables. No dudes en pararte a bailar toda canción que te motive.
No suprimas tus comidas
Sé que es normal que las fiestas te desvelen y comas tanto que a la mañana siguiente no quieras comer ¡Pero eso es peor idea! Tu metabolismo está acostumbrado a algo y obligar a tu cuerpo a comer más de lo que debe y después a no comer nada, es un error fatal.
Come en tiempos retirados
Moderar la ingesta de alimentos en las posadas no es buena idea porque nuestra carne es débil. Puedes considerar en comer algo rico del menú, esperar una media hora y después consumir otra cosa.
No dejes que el frío se apodere de ti
Cuando llega la época decembrina, el frío nos ataca a todas por igual. No dejes que el frío le gane a tu fuerza de tu voluntad. Tú sigue haciendo tus actividades normales, desde levantarte de tu cama hasta ir al gimnasio.
Baja una app que te ayude
Existen varias aplicaciones que se encargan de controlar tu peso. Hay algunas que te ponen rutinas de ejercicio y otras que te cuentan las calorías de los alimentos que consumes. Teniendo en físico la vida y dieta saludables que debes llevar, te ayudará a llevar consciencia sobre los excesos de este mes.
Evita el agua hirviendo
Una de las mejores sensaciones del invierno es bañarte con el agua hirviendo ¡Pero no exageres! Existen las grasas buenas y malas, el agua fría ayuda a activar las buenas y acelerar la pérdida de peso. Además el agua fría es buena para la circulación y el metabolismo.
Elige las comidas picantes
Aunque no lo creas, la comida picosa evita que engordes. Esto se da porque la “capsacina”, un componente natural, hace que las comidas picantes frenan el hambre y reducen tus ganas de comer algo dulce ¡así evitarás un postre!
No te quedes mucho tiempo en las fiestas
Puede sonar increíble, pero dormir mal en diciembre es un gran factor para engordar. En las posadas o reuniones se nos hace fácil desvelarnos, pero el sueño es indispensable para tu metabolismo. Dormir es como un botón de reinicio que ayuda a digerir las comidas mejor y si duermes pocas horas atrofiarás tu sistema digestivo.