No me dejarán mentir cuando digo que por alguna razón siempre queremos darle color a lo que está en blanco. Tal parece que nuestro cerebro no nos permite dejarlo así, sentimos que algo le falta y no apreciamos lo que este color puede ofrecernos.
Es por esa razón que hoy les traigo algunas ideas para tener una habitación completamente blanca, y tips para sólo darle unos toques de color sin robarle el protagonismo.
Tu habitación no necesita estar inundada en color. Pequeños toques harán la diferencia.
El cobertor de tu cama, una lámpara o incluso las cortinas pueden ser ese toque de color.
Mantener tu habitación blanca te permitirá tener más cosas sin que se vea amontonado.
Un estilo minimalista te ayudará a que tu habitación realmente sea tu santuario.
Si quieres que tu habitación luzca como las que ves aquí, el blanco es tu mejor opción.
El blanco te da la oportunidad de tener muebles más modernos.
Todo en tu habitación se transformará de manera automática en un accesorio.
Puedes tener un clóset abierto sin que se vea desastrozo.
Imagina tu habitación completamente blanca, con una alfombra morada o del color que más te guste.
Tu desorden no se verá tan terrible.
Tus plantas ahora sí decorarán.
Con las paredes blancas, todo el color de las cosas resaltará aún más.
Podrás tener flores sin que sean opacadas.
Te será más fácil concentrarte.
No importa el estilo de la decoración, siempre combinará.
O puedes hacerlo al revés. Por ejemplo, pintar las paredes del color que quieras y que todo lo demás sea completamente blanco.