Hay días en los que me levanto con ganas de usar algo súper colorido, de mostrarle al mundo que estoy súper de buenas y que las aves trinan a mi alrededor. Pero cuando llego a mi armario poco a poco las ganas van desapareciendo pues no se qué usar para proyectar lo que siento sin salir luciendo como arco iris a la calle.
Supongo que a ustedes también les ha pasado, por eso hoy les daré unos tips para añadirle color a cualquier outfit pero sin parecer acuarela en el intento.
Si tienes prendas color coral entonces ya la llevas de gane. Y es que es un color brillante pero que puede adaptarse a todas las situaciones. Puedes añadirle más color o mantenerlo neutro.
Definitivamente una prenda neón tiene que vivir en nuestro clóset. Hará que tus prendas oscuras se llenen de vida.
Trata de que tus bolsos sean coloridos, así aunque tus prendas sean neutras él te aportará la chispa.
Si te gusta usar prendas blancas, trata de darle destellos de un sólo color.
Tus accesorios también serán tus mejores aliados. No llenes tu colección de joyas doradas y plateadas solamente. ¡Súmale color!
¡Usa amarillo! Una sola prenda amarilla levantará todo tu outfit.
El color gris no posee demasiada vida, pero nosotras podemos darle una manita.
La mezclilla se presta a cualquier color. Así que hacerle un buen mix es una idea genial.
El rojo hará que tu look se vuelva vibrante ¡es la verdad!
Si optarás por un look mega neutral ¡por favor ¡añádele turquesa!