San Valentín puede ser un momento alegre gracias al romanticismo, reunirse con amigas o tu novio; pero también puede ser un momento estresante, pues tienes que lidiar con amigas hipócritas, comprar obsequios para todos o fingir agrado a los regalos que no van contigo.
Lo entendemos, probablemente esperabas con ansias que tu novio te conociera al 100% y te regalara algo que realmente apreciaras, porque seguro te esforzaste mucho en su regalo. Supongo que no quieres parecer una niña mimada despreciándolo, por ello te traemos algunas formas de lidiar con tu regalo no deseado.
Recuerda que la intención es lo que cuenta
Sé que esto es un problema para todas y probablemente pienses que tu pareja no se esforzó. Recuerda que tu novio se tomó la molestia de buscar algún regalo para ti. Te sorprendería el número de novios que olvidan la fecha o no se toman la molestia de comprar un regalo.
No sientas que lo tiene que compensar
Los hombres llegan a sentirse culpables si les comentas lo poco creativo que fue su regalo, entonces sienten la necesidad de compensarlo. No lo hagas sentir así, puede que tu regalo sea lo mejor que él haya recibido en su vida, pero recuerda que es mejor dar que recibir y su expresión debió haberte bastado.
Recuerda que quizá tu novio tomó el camino confiable
Si no notas mucho esfuerzo en su regalo, debes recordar que tu novio pudo suponer que algo extravagante te agradaría, pero entró en pánico y decidió irse por lo más fácil para no decepcionarte. Los hombres son súper indecisos, dales un respiro por lo básico que fue su regalo.
Nunca pidas un recibo del regalo
Solo detente chica, el recibo del regalo lleva implícito dos cosas A) Saber cuánto le costó o B) Devolver el regalo. No importa cuánto o en qué gastó su dinero, fíjate en su esfuerzo de haber ido a la tienda a comprártelo. Sé agradecida por su regalo y lo único que debes pedir son las “gracias”.
No volver a regalarlo
Estamos a favor de las donaciones y de regalar cosas que jamás vas a usar; pero en esta situación te recomendamos no donarlas. Es malo mantener un regalo que se empolvará en tu armario, pero es peor regalarlo. Si tu novio se enterara sería muy doloroso, guárdalo como un tesoro.
No sobre analices la situación
Quizá el regalo no te haya agradado y quizá estás tan molesta que analices a qué se debió dicho regalo. Puedes pensar en que no vale la pena estar con alguien cero detallista, que no están destinados o que no esfuerza por su relación. Tranquila, los hombres son malísimos para enviar indirectas.
Recuerda que las chicas somos mejor obsequiadoras
Si te preguntas ¿Por qué siempre me regala flores? ¿No escuchó del libro que me muero por leer? ¿Qué no tiene nada de romanticismo en su mente?, deberías bajarle dos rayitas a tu drama y recordar que las chicas somos mejor dando regalos y punto; no hay otra explicación.
Saca el lado positivo
Aprovechar al máximo la situación es el mejor consejo que podemos darte. Si no te agradó su regalo, intenta darle otro uso o estilo para convertirlo en algo muy tuyo. Incluso puede gustarte más, porque todas nacimos con ese ingenio para mejorar las cosas.
Úsalo cuando sepas que verás a tu novio
Puede que tu regalo de San Valentín sea tan opuesto a ti que ni siquiera lo uses, pero asegúrate de que sea visible el día que vayas a ver tu novio. Los detalles de alguien que te quiere no deberían ser razón de vergüenza. Además él estará feliz cuando te lo vea puesto.