Prendas que se llevan tan bien que podrían ser BFF

Hay prendas que nacieron para ser enemigas mortales, como los leggins y el animal print, es decir, ambas son geniales pero juntas sacan lo peor de sí. No obstante, existen prendas que se llevan bien por naturaleza, tanto que hasta podrían ser mejores amigas. Porque sin importar el tipo, lugar o situación ¡Se llevan bien y siempre combinan!

El bodysuit es una prenda muy flexible y que se lleva bien con la mayoría de las prendas a la cintura Pero con unos jeans nunca habrá falla…

… lo mismo sucederá si a tu bodysuit le presentas un short o falda de mezclilla. Así tu único trabajo será incluir unos zapatos y accesorios para volver el outfit de casual o formal.

Los jeans tienen esa habilidad de llevarse bien con muchas prendas, es como la chica popular de un salón. Pero incluso las chicas populares tienen a su bff, y la de los jeans son las camisas blancas.

No sólo hay prendas que se llevan bien, pues los estampados también pueden ser los mejores amigos. Si vas a llevar cuadros, intenta usarlo con algo liso, sino habrá pelea entre tus prendas.

La mezclilla con mezclilla se cae mal en la primera impresión, pero cuando las prendas son claras y obscuras, tarde o temprano serán las mejores amigas.

La chica popular, la mezclilla, también tiene otra mejor amiga que es el negro. Porque todas tenemos más de una mejor amiga.

El overol y los tops se llevan de perlas. No importa qué tipo de top sea, porque es casi un hecho que se harán muy cuatas ambas prendas.

La chaqueta de cuero es amigable pero exigente, una de sus mejores amigas son las poleras. La simplicidad de la polera con lo llamativo de la chaqueta, hace de ambas prendas algo imparable.

También las texturas hacen si funciona o no la relación entre las prendas. Las prendas de seda se llevan perfecto con el terciopelo ¿por qué? porque juntas sacan lo mejor de sí.

La simpleza de la polera es buena cuando no quieres llamar la atención. Pero un short de mezclilla junto con la polera harán la fiesta por ti.

El cliché del yin y yang en este caso si aplica. El equilibrio perfecto para una prenda blanca es una negra; y viceversa.

Un vestido vintage es como la chica rara del salón que rara vez se lleva bien con alguien cerca ¡Sin embargo! No podrá resistirse al encanto de las medias y se harán bffs.