Seamos honestas, los pasteles en la boda son un desperdicio de dinero, y es que para cuando llega el momento de partirlo, ya todos andan bien jarras y nadie se lo come y siempre sobra muchísimo. Yo siempre he dicho que los postres personales son lo mejor, así que si quieres simplificarlo y dar algo que realmente disfruten, checa estas ideas.
Una galleta en mini sartén con heladito.
Crème brûlée individual.
Hasta pueden verse fancy y combinar con tu decoración.
Pretzels para que cada quien se lo prepare al gusto.
Roles de canela en paleta.
Galletas con helado.
Pared de donas.
Chocolate con panecito.
Heladitos.
Mini hotckaes.
¡Churros!
Mini malteadas.