Antes de que me juzguen y me digan que soy una solterona amargada (sólo soy solterona), tengo que decir que sí creo en el amor y me encantaría casarme en una boda hermosa como siempre lo he soñado. Sin embargo también tenemos que reconocer que algunos invitados jamás estarán 100% felices por la forma en que organizaste tu boda. Por eso me he dado a la tarea de hacer una lista de cosas que jamás le parecerán a estas personas que les encanta viborear.
1. La ubicación.
“Queda muy lejos, pero bueno ya ni modo”.
2. Tu vestido.
“Ese vestido no le va para nada”, “Está muy escotado”, “No sé para qué gastó tanto en un vestido que sólo utilizará una vez”.
3. Tu peso.
“Mínimo se hubiera puesto a dieta”, “Está demasiado flaca, ¿No tendrá algún problema?”, “La veo medio gordita”, “¿Estará embarazada?”.
4. Tu esposo.
“No sé para qué se casó con él, no se ven tan felices”, “No hacen bonita pareja”, “No está tan guapo”.
5. La comida.
“El pollo no tiene sabor”, “Me dio asco lo que sirvieron”, “Yo sólo quiero postre, por favor”.
6. La música.
“Hasta yo canto mejor que la mujer del grupo que contrataron”, “Ponen pura música naca”, “Está muy fuerte la música”.
7. Todo el dinero que gastaron.
“Mejor hubieran gastado su dinero en comprar cosas que les hacen falta en su casa, en vez de la boda”, “Ni tienen dinero para vivir y ya se endeudaron”.
8. El destino de tu luna de miel.
“Se hubieran ido a un lugar más romántico”, “No sé como pueden gastar tanto dinero en un viaje”.
9. A la familia de tu pareja.
“¿Ya viste a la mamá del novio? Ya se está peleando con su esposo”, “Espero que cuando tengan un hijo el bebé no saque los genes de la familia del novio”.
10. Tu maquillaje.
“No sé para qué se pintó tanto si ella se ve mejor sin maquillaje”, “Parece fantasma de tan blanca que se le ve la cara”.
11. Tu anillo.
“Al novio le ha de haber costado mucho para lo sencillo y no tan bonito que está”.
12. Todo lo que bebiste.
“¿Viste que la novia ya andaba bien tomada?”.
Con esta lista no las queremos hacer entrar en pánico, sino hacerlas pensar en la selección de sus invitados. Recuerden que es su momento, ustedes junto con su pareja son los que deben elegir todo lo que los haga felices.
¡No hagan caso a los haters!