No solía llevar faldas a la Universidad porque sentía que o me veía muy formal porque las combinaba con camisas, o terminaba luciendo como si fuera a ir a un bar en lugar de a estudiar. Así que se me ocurrió que en lugar de una blusa regular, una sudadera podría aligerar muchísimo el outfit, logrando la mezcla perfecta entre una universitaria desvelada y una chica que no quiere dejar de verse linda. Checa algunos ejemplos y lleva a la escuela un look que te hará ver linda, cómoda y además con mucha iniciativa.
¿Te compraste un hoodie cortito y ahora no sabes cómo usarlo? Saca esa falda de mezclilla que te llega a la cintura y estarás más que lista.
O puedes ponerte esa falda lápiz de una manera mucho más casual y cómoda.
Usa de nuevo esa falda que te compraste para un evento formal y que ahora sólo está acumulando polvo en tu armario. Añádele una sudadera y unos tenis, verás que queda perfecta.
No uses blusas debajo, úsala como si fuera una blusa. Y si quieres añade tu chamarra de mezclilla como si de una cereza en el pastel se tratara.
Yo solía asociar las faldas de piel con outfits de oficina o de antro. Pero así no luce para nada formal.
Si sientes que las mini faldas te dan un look de fiesta, suavízalas con tu sudadera favorita. Cambian completamente.
Incluso puedes armarte un look de oficina mucho más creativo pero igual de formal.
No me digas que no amas la combinación.
Las sudaderas de cierre también son válidas.
Añade una gorra si quieres un look más desenfadado.