Después de un rato de ser oficinista y llevar bolso de hombro, la verdad es que terminas hartándote porque no es muy cómodo, termina doliéndote el hombro, siempre te estás acomodando el bolso porque se te cae y un etc. de incomodidades. Si tú andas en las mismas, entonces esto salvará tus días de Godín, porque conocerás una comodidad jamás antes vista.
Sí estoy hablando de cambiar tu bolso regular por una mochila; pero no cualquier mochila, sino una que no desentone con tus looks formales. Checa los estilos que van mejor con tu vida de oficinista.
Hay mochilas que al mismo tiempo pueden ser llevados como bolso normal. Para que tengas ambos mundos.
Elige colores neutros y terracota, combinan con todo.
Que también no está de más una que resalte y le dé un plus a tus looks.
Hay diversas formas, elige la que más se acomode a ti.
Hay diversos tamaños, elige el que se acomode más a tus necesidades.
Obvio, el color negro es un básico.
Para días más casualones.
Planita por sí sólo llevas tu lap.
¡Qué hermoso color!
¡Amé!