Todas, en algún momento de la vida, hemos tenido noches enteras de llanto porque a nuestro corazón le han hecho daño y sabemos que despertaremos a la mañana siguiente con los ojos hinchados y sintiéndolos súper pesados.
Es un problema porque obviamente no quieres ir a la escuela pareciendo un sapo. Hoy, gracias a una eslamodita – llamada Lorena- que nos envío estos tips, te traemos una solución rápida y efectiva para verte como si nada hubiera pasado.
Comienza con una base líquida y un corrector para cubrir las imperfecciones, haz una ligera perfilación dando énfasis en los ojos, sellando con polvo. Pon un poco de color rosa en los labios y rubor en tus mejillas para quitar ese color pálido que el llanto de toda una noche te ha dejado.
Delinea un poco tus cejas para llenar los huecos y darle intensidad a tu mirada. Coloca con una brocha una sombra un poco brillante en el párpado móvil. Después, aplica una sombra levemente más oscura en la parte del lagrimal y difumina, además de delinear por debajo del ojo.
Trata de delinear tu ojo con una línea que termina en pico al final del párpado superior con cuidado de no parecer más hinchada, para así, al final puedas colocar varias capas de rímel en ambas pestañas .
Tus ojos quedarán casi como nuevos pero no podrás ocultar ese brillo dentro de ellos. Es un brillo repleto de las razones por las que te has quedado llorando, algo que ni con las mejores técnicas de maquillaje se puede disimular.
Creo que un maquillaje que ayuda a cubrir unos ojos y un rostro con hinchazón, se parece a lo que hacemos con las cosas que se nos presentan en la vida. Hacemos una capa ante los que nos rodean para que no sospechen que estamos pasando por un mal rato, y así seguir teniendo un día normal hasta llegar a la cama y derramar las lágrimas que nos quedan hasta que momentáneamente se superen las razones que nos hicieron llorar.