A ver, el Día de Muertos no es Halloween versión latina, ¿ok? Es un día donde literalmente se abren portales, y si no sabes respetar las reglas, puedes terminar viendo más cosas de las que quisieras.
Y no, no lo digo yo, lo dicen las historias que te van a dejar con la piel de gallina.
1. Poner a tu ex en el altar (la maldición del despecho).
Hubo un caso que todavía se cuenta en voz bajita. Una pareja que pasó del “te amo” al “te odio” y bueno pues el tipo ardido, porque ella lo dejó, decidió poner su foto en el altar. sí, entre los abuelos y los tíos muertos. Le dijeron: “no lo hagas, eso llama energías”, pero él necio!!! (según que porque para el, ella ya estaba morida)
A los días, la ex empezó a enfermarse: flaca, sin poder dormir, sin hambre, sintiendo que alguien la observaba. Cuando por fin la llevaron al hospital, los médicos no encontraban nada. Pero ella decía que soñaba con rostros.
Cuando el tipo quitó su foto del altar, todo se detuvo. Ella sobrevivió, pero jura haber visto a los familiares difuntos de su ex!! Moraleja: no uses el altar como venganza, que los muertos no entienden de despecho, pero sí de energía.

2. Bromear con los muertos.
Hay gente que piensa que poner cosas falsas o de burla en la ofrenda “no pasa nada”. Pues sí pasa! Una chava en Puebla puso un retrato de su profe odiado con una veladora negra, “por risa”.
A la semana, su casa amaneció con la foto chamuscada, pero lo peor: en la madrugada escuchó que alguien caminaba en su sala y le dijeron su nombre al oído. (Entre si son peras o son manzanas para que le juegan al verg4as!!??, que necesidad!???)
3. Tirar la ofrenda antes de tiempo.
El Día de Muertos no es para hacer limpieza rápido. Si tiras la comida antes del amanecer del 3 de noviembre, se dice que los espíritus no alcanzan a despedirse y se enojan. (Yo creo que yo también me emperraría, viajar desde tan lejos y que no hayas llegado a tiempo por el trafico o yo que se jajajaja y en una de esas llegas y ya están recogiendo tus tamales, oyeeee pus si que perro coraje no?) 
4. Jugar con velas o espejos.
Nada de “invocar” o andar grabando TikToks con velas frente al altar, queriendo captar orbes. Hay quien lo ha hecho y termina viendo su reflejo moverse cuando ellos no lo hacen.
Así que ya sabes, el Día de Muertos no es para jugarle al valiente ni al despechado. Es para recordar, agradecer y prender la veladora con respeto. Porque entre broma y broma… los muertos se lo toman en serio.