Yo era de esas mujeres que no tenía una sola camisa en su guardarropa, pura blusa, blusa y blusa. Pero cuando vi el potencial que andaba yo desperdiciando en mis looks, corrí a comprarme una blanca bien básica, y descubrí que podía armarme lookzasos de un nivel más allá de lo jamás imaginado. Y quiero compartir mi sabiduría contigo hermana, échale ojito y ármate estos looks.
Debajo de una sudadera.
O debajo de ese bello suéter invernal.
Con un chalequito mega trendy encima.
Como si fuera un cardigan.
Enchamarrada, ¿cómo de que no?
Si tu camisa es lo suficientemente larga y gruesa, así mero.
Con botitas para la lluvia.
La más new yorker.
En mujer empoderada.
En la más fresona.