Ser mamá primeriza no es cosa sencilla y Kimberly Loaiza lo sabe ya. De las cosas más complejas de aprender es a cambiarle el pañal sin que ningún accidente desagradable ocurra; pero cuando además de la inexperiencia, tienes una uñas gigantescas, esto se vuelve el doble de complicado y ensuciarte de los desperdicios del bebé es prácticamente inevitable.
Y sí, lo crean o no, Juan De Dios Pantoja decidió que sería buena idea compartir el batidero en el que los dedos y uñas de Kimberly se transformaron. Al principio bromearon y aseguraron que era guacamole, pero segundos después presentaron a la culpable del desastre.
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