Jamás he conocido a alguien que esté 100% satisfecho con la nariz que la vida le dio. Es una pena, pues es lo que le da personalidad e identidad a nuestro rostro.
Hoy te daré 10 buenos motivos para amarla.
1. Te hace única.
Es como tu huella digital. Jamás habrá una nariz exactamente igual a la tuya. Así que: ¿para qué quieres que se parezca a la de todo el mundo?
2. Si la cambias, cambias todo tu rostro.
Tu nariz te da personalidad, con un ligero cambio todo tu rostro lucirá diferente.
3. Aceptarla te da seguridad.
No importa qué forma tenga, aceptarla te dará una seguridad impresionante, pues es el primer paso para amarte por completo.
4. Con una cirugía puedes arrepentirte.
Si piensas que una cirugía es la solución, tienes que pensarlo seriamente, pues podrías arrepentirte y ya no hay vuelta atrás.
5. Es un legado genético.
Tu nariz habla de tus raíces, de dónde vienes y quién eres. Tus hijos también la heredarán y es una parte de tus padres que se quedará contigo cuando ellos ya no estén.
6. No le des la espalda sólo por las críticas.
Cambiar tu apariencia (o sentirte mal por ella) sólo por criticas de gente con dos neuronas, no es racional.
7. Crecerá y cambiará contigo.
La nariz jamás deja de crecer a lo largo de la vida. Tú y ella se embarcan en un viaje de cambios para siempre.
8. Grande o pequeña, todas son bellas.
Ningún estereotipo es válido, lo único que importa es aceptarse y amarse. De ahí viene la verdadera belleza.
9. Es uno de tus mayores atributos.
Un chico siempre se sentirá atraído por lo singular y único. Tu nariz es parte de “ese” encanto.
10. Eres perfecta tal y como eres.
No dejes que nadie te diga lo contrario. Tú tienes en tus manos la decisión de vivir odiándote o amándote.
