Antes de empezar a trabajar, en mi armario no había ni una sola camisa con cuello y botones, siempre pensé que eran exclusivamente para outfits formales de esos que sólo llevas al trabajo. Y que si me las ponía iba a parecer toda una oficinista sin serlo.
Curiosamente ahora que las uso más a menudo; precisamente para ir al trabajo, es cómo me di cuenta que tienen muchos más usos, y que no te hacen ver Godínez todo el tiempo, que eso depende de cómo y con qué las uses. Así que si quieres darles una oportunidad, estos outfits te mostrarán el camino correcto.
Deja sueltos los últimos dos o tres botones para que puedas amarrar las puntas y así lucir más casual en compañía de tus jeans preferidos.
Úsala como si fuera una especie de chaqueta ligera.
Añade tenis al outfit, y aunque este sea formal, de inmediato se transformará en un look súper casual.
Elige camisas con decoraciones lindas, llenas de color y textura.
Úsalas debajo de un suéter, y añade una falda o short llenos de color.
Busca camisas más femeninas y lindas, con olanes, tejidos, aberturas etc.
Las camisas de cuadros son las que mejor se prestan en los outfits casuales, pero no son las únicas.
Usa las transparencias de estas camisas a tu favor, y ponte un bralette hermoso debajo.
Introduce una parte en tu pantalón y obtén un look desaliñado y clásico.
Anímate a combinarlas con todo tipo de overoles.
Crea un escote aunque parezca no tenerlo.