Las bodas de hoy ya no son más las que eran en la época de nuestros padres; y mucho menos en la de nuestros abuelos. Hoy cada pareja, o novia (porque seamos sinceros, las novias son las que mandan) deciden qué sí quieren y qué no, se atreven a innovar y a desechar lo viejo, dándole un toque único y especial a este maravilloso e inolvidable día.
En una boda hay muchísimos detalles importantes, pero si uno tiene más relevancia sobre otros, ese es el pastel de bodas. Y es que hoy en día existen alternativas modernas, hermosas y más versátiles que el típico pastel, si no las conoces, échale un ojito a esto porque te aseguro no querrás un pastel clásico después de esto.
Un pastelín con una enorme variedad de galletas debajo.
Un pastel clásico pequeño; que no sea el protagonista, y debajo un enorme y delicioso manto de donas.
Muy a la francesa.
¡Macarons!
Además de delicioso, se ve hermoso.
¿Qué tal este hecho de galletas gigantes?
O de churros, my love.
Canelones.
Una torre de cupcakes, es súper fácil de repartir a los invitados.
Paletas de pastel.
Los pedazos de pastel ya listos para ser servidos.
¿Hotcakes?, ¿por qué no?
O un pastel de waffles.