Descubre qué trauma tienes y sácale provecho

¿Qué creías? ¿Que todas las mujeres empoderadas del planeta nacieron flotando en luz rosa y mantras?

NO, HERMANA. Ellas sobrevivieron a vatos confundidos, mamás pasivo-agresivas y amigas que se robaban hasta el delineador.

Y tú también puedes.

Pero primero hay que saber qué tipo de trauma traes cargando… y cómo sacarle provecho.

Así que ponte cómoda, sube la playlist triste, prepárate tu café (o tu vino, no juzgo), y descúbrete:

1. Trauma: Abandono.

Frase típica: “Solo quería saber si llegaste bien…” (aunque ya te dejó en visto tres veces).

Te cuesta soltar aunque ya no te hablen.

Ves señales donde no hay, te enamoras del mínimo gesto.

Provecho: Eres empática a nivel diosa. Si canalizas eso, puedes liderar comunidades, conectar profundo… y también saber cuándo soltar sin perseguir.

2. Trauma de Rechazo.

Frase típica: “Seguro le caigo mal” antes de que alguien diga algo.

Te autosaboteas. Te escondes. Te haces chiquita para que nadie te lastime.

Provecho: Eres observadora. Creativa. Te cuestionas TODO. Eso bien usado = inteligencia emocional de alto nivel (y autoestima a prueba de TikToks ajenos).

3. Trauma de Control.

Frase típica: “A mí me gusta tener todo en orden” (mientras lloras por no entenderle al excel).

Quieres controlar personas, tiempos, emociones, algoritmos etc etc…

Spoiler: eso cansa.

Provecho: Eres líder nata, planificadora, resolutiva. Solo suelta lo que no depende de ti… y déjate sorprender.

4. Trauma de Validación.

Frase típica: “¿No me veo rara? ¿Estás segura que sí me veo bien?”

Tu autoestima depende del aplauso ajeno.

Vives por likes, mensajes bonitos, “te ves hermosa”.

Provecho: Puedes usar eso para inspirar a otras. Comunica. Brilla. Pero no lo hagas para que te vean. Hazlo porque tú ya te viste primero.

5. Trauma de comparación

Frase típica: “Ella tiene tiene esto, o se ve mejor que yo”

Tu éxito se siente a medias porque alguien más lo hizo antes.

Provecho: Eso que te pica, te guía. En vez de compararte, obsérvate. Usa esa envidia como brújula. Si te duele… es porque LO QUIERES. ¡A por ello!

6. Trauma de autosabotaje.

Diagnóstico: justo cuando todo va bien, misteriosamente… lo arruinas.

Si alguien te quiere, huyes.

Si algo te sale bien, lo dudas.

¿Tú felicidad? En peligro de extinción por culpa de tu mente hiperactiva.

Provecho: Eres humilde, sensible y real. Solo necesitas repetírtelo hasta que se te grave: lo bueno también es para ti.

7. Trauma de traición

Diagnóstico: revisas todo, desconfías de todos, y tu tercer ojo ya escanea energías en HD.

Tú ya viviste la traición de la que “era como mi hermana”,

o del vato que te juraba amor mientras le daba like a tu prima.

CÓMO SACARLE PROVECHO:

Eres intuitiva, perrísima y muy buena leyendo intenciones.

Tu trauma te dio sabiduría.

Ahora sólo falta que dejes de proyectarlo en gente nueva.

 

¿Y si tienes TODOS?

Relájate, no eres un caso perdido.

Eres un ser complejo con historial emocional digno de serie de Netflix. La clave no es negarlo. Es entenderlo, abrazarlo, y dejar que te construya… no que te limite.

Tu trauma no te destruye, te transforma.Y si no puedes olvidarlo… Haz arte. Haz contenido. Haz negocio. Haz terapia.

Haz lo que sea, pero convierte ese dolor en acción. Porque si ya pagaste el precio… al menos sácale provecho.”