Hay ciertas cosas de las que las mujeres simplemente no deberíamos estar orgullosas, cosas que hemos pasado por alto como si fueran normales pero que deberíamos eliminar de nuestra vida de una buena vez. Es momento de que realmente seamos mujeres.
Creer tener el derecho de opinar sobre úteros ajenos.
Nos han hecho creer que por el simple hecho de ser mujer, estamos destinadas irremediablemente a convertirnos en madres. Y cuando una decide no serlo las primeras en atacar son mujeres. Es una lástima que no podamos apoyar y aplaudir la diversidad de mentalidades dentro de nuestro propio género.
Criticar la libertad sexual que tanto trabajo ha costado ganar.
Parece que muchas mujeres no se han dado cuenta de la injusticia que ellas mismas provocan. Un hombre que se acuesta con muchas mujeres es un conquistador y ellas lo aceptan, pero una mujer que se acuesta con muchos hombres es inmediatamente tildada de prostituta. No mujeres, en nosotras está el cambio. ¡A abrir la mente ya!
Querer actuar como hombre.
Ser feminista no quiere decir que debes actuar como hombre hasta convertirte en uno. Se trata de tener equidad en todos los aspectos de la vida, pero seguir siendo nosotras mismas.
Pasar por alto la violencia.
No hay pretexto, las mujeres no debemos permitir ningún tipo de violencia ni pasarla por alto cuando ya ha sucedido. Es como fallarle a millones de mujeres al mismo tiempo, y peor aún, fallarte a ti misma.
Seguir estereotipos falsos.
Querer alcanzar la “perfección” por caminos tortuosos sólo para complacer al resto del mundo. Es ignorar la belleza y perfección que ya se nos ha dado a cada una de nosotras. Si se fijan los más altos estándares están posados sobre nosotras, así que ¿por qué seguirlos?
Fomentar roles de género.
Las niñas falda, los niños pantalón. Las niñas cabello largo, los niños corto. Las niñas aretes desde que nacen, los niños no. Y un sin fin de tonterías que como mujeres deberíamos dejar de fomentar. ¡Al diablo las diferencias! ¡Que la gente use y actué como se le de la gana! ¿Quién mejor que nosotras para saber cuánto daño hacen?
Estar en contra de la diversidad sexual.
Cada vez que escucho a una mujer decir que está en contra de la homosexualidad, algo dentro de mi muere lentamente, pues me doy cuenta que a pesar de todo lo que nos ha costado lograr romper con el machismo, ellas no se han dado cuenta que están haciendo lo mismo con alguien más.
Aceptar ser la amante.
Sé que es un tema espinoso pero aún así lo tocaré porque creo que es hora de que alguien lo diga. Aceptar ser la amante de un hombre te hace fallar como mujer por la simple razón de que estás dispuesta a engañar y lastimar a una mujer igual que tú, porque aunque tú no quieres que jamás te hagan eso, lo estás haciendo. Además de creer que eso es lo único que mereces en la vida.
