Toda adolescente sueña con ese momento en que por fin llegue su cumpleaños #18 y poder gritar al mundo que por fin es mayor de edad. Sin embargo un gran poder conlleva una gran responsabilidad y junto a tu mayoría de edad, también llegan muchas otras cosas que posiblemente no habías tomado en cuenta y que quieras o no debes enfrentar… por ejemplo:
Seguir pidiendo o no permiso para salir con tus amigos
Ese momento incómodo en el que no sabes si en tu primer fiesta teniendo 18 años, debes pedir permiso o como mayor de edad que eres, ya no hacerlo. Me sucedió lo debo aceptar.
Buscar un trabajo o seguir pidiéndole dinero a tus papás
Ser mayores de edad es genial ya que esto es sinónimo de “libertad”, pero la triste realidad es que para poder hacer cosas “libremente” también necesitas dinero, el cual no tienes y la única manera de conseguirlo es: con un trabajo de medio tiempo para que también puedas estudiar (lo cual a veces no es una opción muy atractiva) o seguir siendo niña de papás y obtenerlo de manera más sencilla… He ahí el dilema.
Madurar y tener una relación seria o seguir teniendo amigovios
A todas nos llega el pensamiento sobre qué queremos para nuestra vida sentimental a futuro y aunque nuestros planes pueden cambiar de un momento a otro si conocemos a nuestro príncipe azul, es inevitable cuestionarnos si queremos seguir coleccionando corazones, o poner nuestro esfuerzo en sólo tener uno.
No digo que una opción sea mejor que otra, dependerá de lo que estés buscando, ambas tienen sus pros y contras.
No saber si mudarte de casa para por fin independizarte
La tentación y deseos de dejar tu casa es muchísima por el simple hecho de que eso significa una nueva etapa en tu vida que te ayudará a madurar. Pero ten en cuenta que no sólo es mudarte, también tendrás responsabilidades que debes considerar que van desde lavar tu ropa, a contratar servicios de internet, teléfono y sí… pagar la renta mes con mes.
Lo que menos quiere una chica que se independiza, es regresar a los 3 meses con la cabeza agachada pidiéndole alojamiento de nuevo a sus padres. Si tomas la decisión deberás hacer todo para conseguir tu objetivo.
Cambiar tu forma de vestir, pintarte el cabello y maquillaje
Cumplir 18 significa que ya dejaste de ser una niña y adolescente, por lo tanto es momento de comenzar a darle forma a la mujer que de ahora en adelante serás. No tiene nada de malo querer cambiar tu look radicalmente por uno que proyecte la personalidad y seguridad que tienes… ¡Anímate!
Tirar ositos, posters y hacerle un cambio de look a tu habitación
Si no das tú este paso, nadie más lo hará. Sinceramente yo no me imagino invitando a un chico a ver una película en mi habitación y que vea mis posters de Justin Bieber o 1D pegados en la pared. Aunque me sigan gustando, no es algo que me gustaría tener de por vida a la vista.
Sacar tu primera tarjeta de crédito… ¿y endeudarte?
¡Uff vaya que este es un gran paso y una de las decisiones más importantes! Recuerda que si sacas una computadora, celular o lo que sea a pagos… debes estar segura que podrás pagar mes con mes, si no tus deudas y reputación ante el banco será la peor y para recuperarte de eso, será muy difícil debido a los intereses.
¿A qué me quiero dedicar realmente?
A los 18 años sí o sí necesitas saber qué quieres hacer de tu vida. Justo en esta edad debes tener claro que más que complacer a tus padres o amigos, necesitas tomar la decisión de hacer lo que te haga feliz… así de sencillo.