Cosas que jamás de los jamases debes aplicar en tu rostro

En Internet hay miles de tips para el cuidado de la piel que en lugar de ayudarte, podrían perjudicarte seriamente. Hay que tener muchísimo cuidado con lo que aplicamos en nuestra piel y acudir con especialistas para resolver cualquier problema que tengamos para evitar complicar las cosas.

El día de hoy te resumiré en una lista, las cosas que están prohibidas poner en tu carita, no lo hagas, aunque te las recomienden, no lo hagas.

Limón

El limón puede cambiar el PH de tu piel y traerte desequilibrios difíciles de reparar. Además, es sumamente irritante y si se te va la onda y sales al sol con él, prepárate para quedarte manchada por mucho, mucho tiempo.

Pasta de dientes

La pasta de dientes no es eficiente contra el acné, de hecho puede empeorarlo. La pasta provoca enrojecimiento, irritación y descamación. Puede resecarse muchísimo y empeorar tu acné.

Vinagre

Se cree que ayuda a eliminar el acné y el exceso de grasa en la piel. Pero lo único que el vinagre produce es irritación, maltrata terriblemente la piel y puede generar muchas más molestias debido a que es extremadamente ácido.

Mayonesa

La mayonesa está hecha para comértela y no para colocarla en tu piel. Si quieres hidratarla y nutrirla, usa ingredientes naturales que no tengan químicos que pueden irritar tu piel.

Agua caliente

El agua caliente es el peor enemigo de la piel, no sólo puede irritarla y deshidratarla, sino que hace que se produzca más sebo y que los poros se tapen en lugar de destaparse, como se cree.

Huevo

Los huevos pueden contener salmonela, así que colocarlos en tu rostro puede no sólo producir resequedad sino que además podrías enfermarte seriamente.

Pegamento

Ya sé que suena obvio decir que no debes poner pegamento en el rostro, pero hoy en día ya nada parece obvio. Recientemente se puso de moda hacerte mascarillas usando pegamento. Pero no, así no lograrás sacar las impurezas de tus poros, lo único que provocarás es una irritación del tamaño del mundo.

Bicarbonato

El bicarbonato es un producto sumamente alcalino, y colocarlo en la piel puede provocar la proliferación de bacterias malas. Además produce una pérdida considerable de humedad que evita que la piel regule su equilibrio de manera natural.