Claves para sentirte mejor con tu apariencia

El amor propio es la clave para tener relaciones de amistad, amorosas, sanas. Este te permite marcar límites, decir no sin sentirte culpable, tomar tus propias decisiones, ponerte como prioridad y sentirte bien contigo misma. Y una de las claves para empezar a trabajar en ti misma es aprender a sentirte bien con tu apariencia.

Así que para empezar a trabajar en ese aspecto, te he traído las claves que te ayudarán a lograrlo.

Abraza tus defectos para trabajar tu confianza

Todas tenemos defectos, ¡todas! Pero no se trata de mirarte al espejo y sólo mirar y enfocarte el día entero en ellos. Se trata de reconocerte tal cual eres, y si de verdad hay cosas que creas están afectando tu confianza, entonces toma cartas en el asunto y haz algo para mejorar esos aspectos. Porque sí, no se trata de conformarte sino de trabajar en aquello que sabes te encaminará a amarte más.

Encuentra tu estilo

Todas tenemos cuerpos distintos y no ha todas nos benefician las mismas cosas. Saber qué es lo que le queda mejor a tu tipo de cuerpo, elegir prendas que ames, que creas que te definen y no sólo dejarte llevar por modas, te ayudará a definir tu estilo y con ello ganarás más seguridad.

Trátate con amor

Siempre solemos decir halagos y cosas lindas a otras personas para hacerlas sentir bien, pero se nos olvida que también tenemos que hacer eso con nosotras mismas. Las palabras son poderosas y nuestra seguridad aumentará o disminuirá dependiendo qué palabras elijamos para describirnos a nosotras mismas. Necesitamos hablarnos bonito, dejar de criticarnos, de juzgarnos. Necesitamos alimentarnos de mejor forma, ejercitarnos, meditar, trabajar nuestras emociones, etc.

Entrena el ‘sentirte linda’

El amor propio y la seguridad son cosas que se trabajan y entrenan todos los días. Así que empieza cada mañana viéndote al espejo repitiéndote lo bella que eres, lo inteligente y todas las cualidades que tengas. Tu estado de animo y mentalidad mejorará muchísimo conforme lo practiques.

Agradece

Ser agradecida con la vida, el universo, Dios o con lo que creas te cambia por completo el chip. Y no sólo agradecer todo lo bueno de tu día sino también lo que consideras negativo, porque todo tiene una razón, de todo se aprende y agradecer ayuda a que estés en equilibrio y sintonía con la vida.

Enfócate en tus atributos

Está bien reconocer nuestros defectos porque de ellos podemos generar metas y aprendizajes. Sin embargo, en lo que debes enfocar tus pensamientos es en tus atributos, aquello que potencia tu seguridad y confianza. Trabaja en aquello que quieras mejorar de ti pero enfocándote en tus cualidades.

El autocuidado es prioridad

El autocuidado no se reduce a rutinas de skincare, el autocuidado es darte un tiempo para ti, trabajar en sentirte cómoda estando sola, ir a terapia, encontrar un hobbie, escribir en tu diario, etc. Todo aquello que te conecte contigo misma.