Las sombras tienen gran parte de la responsabilidad de que tus ojos se vean bien o no. Aplicarlas mal arruinará todo lo demás aunque lo hayas hecho bien. Son tan sutiles y comunes estas equivocaciones que a veces ni las notamos.
Pero es preciso que las corrijamos, pues sólo así obtendremos unos ojos deslumbrantes.
Usar el aplicador que viene con ellas
Es lógico pensar que si las sombras vienen con un aplicador, esta herramienta es la adecuada para pintar nuestros ojos. Pero no es así, estas esponjas son difíciles de manejar en los párpados y no permiten una correcta aplicación. Lo mejor es adquirir un set de pinceles para sombras.
Dejarlos para el final
Nunca pintes tus ojos al final. Y es que la sombra puede caer en tu cara y mancharla, así que arreglar el problema será muy complicado. Si los haces primero, los manchones serán fáciles de cubrir con tu maquillaje.
No difuminar lo suficiente
Difuminar correctamente marca la diferencia entre tener unos ojos divinos y unos muy extraños.
No usar sombras cremosas
Este tipo de sombras permanecen por más tiempo en tu piel. Son perfectas para eventos nocturnos y climas calurosos. No tenerlas es un grave error.
Descuidar las cejas
Las cejas son como el marco de una pintura. La pintura puede ser hermosa, pero si el marco no está a la altura, simplemente no lucirá.
No retirar el exceso
Los pinceles suelen coger grandes cantidades de maquillaje, un pequeño soplido antes de llevarlo a tus parpados hará la diferencia.
No limpiar los errores
Los errores le suceden hasta a los profesionales, el problema es cuando no se corrigen y limpian. Si no lo haces de nada habrá servido todo tu esfuerzo.
Dejar de experimentar
Quedarte en tu zona de confort sólo te hará lucir simple y sin brillo. Arriésgate con los colores y las combinaciones.
Usar productos viejos
El maquillaje también tiene fecha de caducidad, si no pones especial cuidado en ella, podrías irritar tu piel.
No pintarte acorde a la ocasión
Usar sombras con brillo o ahumar tus ojos en el día. Usar sombras tenues en la noche etc.