La zona más delicada de tu rostro son las cejas, ellas le dan todo el potencial a tu rostro. Pueden hacerlo hermoso o destruirlo por completo, todo depende de la forma, el grosor, y el tamaño que les des.
Ten mucho cuidado de jamás atentar así en contra de ellas.
Dejarlas anémicas
No las depiles en exceso, no se trata de hacer que parezcan desnutridas sino de darles forma. Si no estás muy segura de cómo hacerlo, acude con un profesional o de lo contrario, te arrepentirás.
Darles forma de coma
Muy gruesas en la punta y el cuerpo delgadísimo. Nadie merece tener unas cejas así, no se las deseo ni a mi peor enemiga.
Tatuarlas
No sé qué obsesión tienen las mujeres con tatuarse las cejas. Entiendan de una vez que ¡no van a quedar naturales jamás! Siempre se van a ver así de feas.
Crear medio círculo con ellas
Las cejas definitivamente no tienen que formar un medio círculo, esa no es la forma correcta.
Demasiado negras
No se trata de que parezca que tienes dos gusanos arriba de los ojos. Ah y si tienes el cabello rubio, por favor no te dejes las cejas negras, no se trata de que sean del mismo tono de tu cabello, pero que sí se vean lo más natural posible.
Apelmazarlas
Llenarlas me maquillaje no las hace ver lindas, trata de darle forma y de que los pelitos se vean, no que queden ocultos tras plastas de maquillaje.
Muy cortas
Tienen que tener un equilibrio entre el inicio y el final de tu ojo.
Muy largas
Todas las cejas son distintas y merecen atención especial. Tus ojos te dirán cuál es el tamaño correcto.
Separarlas como si se odiaran
No hagas que tus cejas se odien entre si, merecen su espacio pero no tanto.
Muy tenues
Dales color para que se noten y se vean lo más natural posible.