Muchas mujeres dicen que tener su periodo es algo realmente lindo y blablabla. A mi parecer, no. Tener que sangrar, ponerte toallas femeninas o tampones y lidiar con tus hormonas cada mes, sinceramente es algo muy molesto. La mayoría de los hombres no logran entender todas las cosas que suceden en estos difíciles e incómodos días.
Por eso les explicaré con imágenes cómo es este proceso y así nos puedan tener un poco más de paciencia.
Dos días antes lloraremos aunque estemos viendo una película de humor. No es que nosotras así lo queramos, sino que nuestras hormonas mandan.
Un día antes de que nos baje estaremos maldiciendo a cualquiera que se le haya ocurrido la maravillosa idea de crear los cólicos premenstruales.
Literalmente sientes como si un alien estuviera escarbando en tu interior y quisiera salir por tu vientre.
Se te quitará el hambre por culpa del agonizante dolor y lo único que querrás comer son pastillas que te tranquilicen un poco.
Recuerden que si les decimos algo que no debimos, no fuimos nosotras, fue nuestro malévolo útero que tomó posesión de nuestro cuerpo.
Cuando finalmente llega la regla crees que estarás mejor, pero aunque ya no sientas un dolor físico, sí tenemos mucho sueño y hambre. Lo peor de todo es que nuestras hormonas comienzan a conspirar en contra de los seres que están a nuestro alrededor. Los afectados serán principalmente los novios o el papá.
Los días restantes nos pondremos de malas por su culpa (aunque no hayan hecho nada), pero al mismo tiempo reiremos sin saber de qué. Eso nos hará sentir muy confundidas y nos enojaremos aún más.
Todo esto sin que nosotras lo deseemos. No lo tomen personal.
Ponerse tampones a veces es algo súper molesto. Si nos ven caminar así, ni siquiera pregunten qué nos pasa.
Exigiremos snacks realmente engordadores y con muchas calorías. Deberán conseguirlos si no quieren sufrir las consecuencias.
Y aún así seguiremos molestas con ustedes.
Si ustedes nos piden que nos tranquilicemos, nosotras lloraremos desconsoladamente ya que sentiremos que nos dejaron de amar.
¡Pero no se preocupen! Después de estos terribles días todo volverá a la normalidad y los amaremos más que nunca por cuidar, soportar y consentir todos nuestros terribles arranques de ira.
Lo único que les recomiendo es que se vayan preparando para el siguiente mes, ya que así será durante toda la vida.
¡Gracias por entender!