Hay algunas personas a las que la resaca les causa dolor de cabeza, pero hay otras que además les da un hambre incontrolable. Para ellos tenemos estas comidas que los levantarán al instante. Todo esto es lo que se le antoja a tu cerebro adolorido. ¿Por qué no consentirlo?
1. Chilaquiles.
Ya sea que los prefieras con pollo, carne o huevo, verdes o rojos, como sea son deliciosos.
2. Caldo de pollo.
Un caldo de pollo puede revivir hasta a un muerto, y más si lo hizo tu abuela.
3. Papas a la francesa.
Hay a quienes les da por comer chucherías con mil cosas encima, y cómo no, si se ven deliciosas.
4. Quesadillas de la esquina.
No hay nada más glorioso que encontrarte con un puesto de quesadillas de masa azul. ¡Una de tinga por favor!
5. Enmoladas.
El mole es la cura para todos los males, si Dios tiene sabor, a esto sabe.
6. Una pancita.
Quien ha tenido la fortuna de comer en un tianguis, sabe a lo que me refiero cuando digo que no hay nada más efectivo para la cruda que una pancita.
7. Barbacoa.
¿Qué tal les caería un consome y unos cuantos taquitos con todo?
8. Hamburguesa.
Pero no de las típicas gringas sin sabor, me refiero a las que encuentras en las esquinas hechas al carbón. Hasta se me hizo agua la boca.
9. Burritos.
¡Ay Dios! Tan sólo pensar en un burrito de cochinita Pibil, mis tripas hicieron manifestación.
10. Pizza.
Casi siempre es la alternativa más sencilla, pues la noche anterior fue lo que cenaste y terminarás desayunando lo que sobró.
11. Pepinos.
Yo soy de esas personas extrañas a las que se les antoja intensamente unos pepinos con limón, sal y chile.
12. Taquitos al pastor.
¡Uff! En este momento sí me como unos 10.
13. Una sopa casera.
O en su defecto, una instantánea. Sea lo que sea tu cuerpo pide sopa.
14. Caldo de carne.
¿No se les antojo con sólo verlo?
15. Mojarra.
No hay como ir a un establecimiento de mariscos y pedir la mojarra más grande y jugosa que tenga.
16. Caldo de camarón.
Los perros de Pavlov se han quedado cortos a lado de mi salivación.
17. Pozole.
¡Bendito invento de los dioses! Justo como me lo recetó el doctor.
18. Cóctel de camarón.
Obvio no podía faltar el favorito de la mayoría, un suculento y glorioso cóctel de camarón.