Muchas mujeres sueñan desde que son unas niñas con la llegada del “Príncipe azul”, y cuando ese momento al fin llega, puede nublar tu juicio y hacer que cometas un tremendo error. Para evitarlo, hay ciertas cosas que debes saber antes de dar el “Sí”. ¡Chécalo! No sólo necesitas amor para sobrevivir al matrimonio.
¿Tienen el mismo objetivo?
Casarse tiene que ser una decisión tomada por ambos, si uno lo hace porque cree que es lo que se debe hacer, por obligación, o porque ya no queda de otra, las cosas ya comenzaron mal.
¿Te llevas bien con su familia y viceversa?
Su familia se vuelve la tuya, y viceversa, por lo tanto llevarse bien con ella es primordial. Así mismo, ambos deben estar de acuerdo hasta qué punto permitirán que las familias se inmiscuyan en sus asuntos.
¿Están de acuerdo en tener o no hijos?.
Si quieren que la familia crezca, ambos deben quererlo y decidir cuántos tendrán. Así mismo, si no quieren tener hijos jamás, no es un tema que se deje al último, deben hablarlo desde el principio. También deben contemplar la posibilidad de que si por alguna razón no puedan concebir, qué harían. ¿Adoptarían o no?
¿Cambiarás tu apellido?
Muchas mujeres adoptan el apellido del hombre tras casarse, pero también puedes conservar el tuyo. Analízalo y hazle saber tu decisión a tu pareja para que no haya mal entendidos después.
¿Como llevarán los gastos de la casa?
Si ambos trabajan, deben idear un plan para repartirse los gastos, y si sólo uno trabajará, deben asignar las tareas de la otra persona.
¿Trabajarás cuando crezca la familia?
Tu autorrealización es sumamente importante. Si quieres trabajar después de ser mamá, es algo que tu pareja debe tener bien claro, así será más sencillo planear cómo harán las cosas.
¿Tienen buena comunicación?
Deben poder hablar de todo y ser un equipo, de otra manera, formar una familia será un infierno.
¿Se rigen bajo las mismas reglas?
La hora de llegada tras salir con amigos, así como las tareas compartidas dentro del hogar, deben estar claras para ambos.
¿Y las Mascotas?
Si a él le gustan los perros y a ti los gatos, entonces, ¿que van a tener? No hablarlo puede ocasionar una terrible pelea en el futuro.
¿Sus ideologías son afines?
¿Sus ideas religiosas son iguales? De no ser así, ¿ya planearon cómo educarán a sus hijos? Es un tema realmente delicado, deben pensar en ello mucho antes de casarse.
¿Harán un acuerdo prenupcial?
¿Se casarán por bienes mancomunados o separados? No hablarlo podría traer a la relación desconfianza y rencor.
¿Consideras el divorcio?
Si antes de casarte ya estás pensando en el divorcio, mejor no te cases.