Emprender en 2026 podría ser tu PEOR decisión (Lo que NADIE quiere admitir)

Todas crecimos con el discurso de “sé tu propio jefa”, “haz lo que amas y el dinero llegará” y “si Jeff Bezos pudo, tú también”. Pero estamos en 2025 y emprender ya no se siente como libertad… se siente como sobrevivir sin IMSS.

El mercado ya no está saturado: está reventado

Antes bastaba con vender velitas aromáticas por Instagram y poner “CEO de mi marca” en tu bio. Hoy, hay 10 mil personas vendiendo la misma velita con nombre en francés y empaque ecofriendly. Y como si fuera poco, el algoritmo ya ni te muestra. Literal, te esconde como ex tóxico

Emprender ahora es pagar por trabajar

Entre rentas, insumos, envíos, comisiones, impuestos y la maldit4 frase “¿me puedes hacer descuento?”, lo que ganas da para una Maruchan y terapia grupal y eso si tienes suerte. Porque si no, terminas vendiendo tus propios productos a tus amigas… a meses sin intereses.

Todos quieren emprender, pero nadie quiere comprar

El mercado está lleno de emprendedoras que solo se compran entre sí. Es un ciclo de “yo te apoyo, tú me apoyas” que suena bonito hasta que las dos se quedan sin dinero y con 300 likes

El burnout es el nuevo uniforme del emprendedor

“Trabaja mientras ellos duermen” decía el coach de negocios y  ahí estás tú, ojerosa, con ansiedad, diseñando logos a las 3 a.m. y preguntándote si tu propósito realmente vale tanto cansancio.  no, si no duermes, ni disfrutas, ni cobras.

Las redes rompieron la esencia

Antes, emprender era crear. Ahora es competir por atención. No basta con tener un buen producto: tienes que ser influencer, community manager, modelo, editor, psicóloga y mártir del capitalismo al mismo tiempo.

Entonces, ¿ya no hay esperanza?

Sí la hay, pero no como antes. Emprender en 2025 ya no es vender cosas, es vender energía, autenticidad y paciencia. Funciona solo si tienes propósito real, estrategia y una dosis brutal de resiliencia emocional (y café, mucho café).

Así que no, emprender ya no es el sueño millennial que te vendieron. Pero hey… si aún así lo haces, bienvenida al club de los locos que aún creen que algo suyo puede brillar en medio del caos. Solo no olvides dormir, cobrar bien y no vender tu paz por un reel viral.

Porque sí, emprender sigue siendo posible… pero ya no es romántico.