Carta para mi yo de 30 años

Se que sientes que el universo entero te está gritando que deberías tener una casa, hijos, un coche, un perro entrenado y una cuenta de ahorros que no baje de seis ceros.

Pero la realidad es que apenas estás aprendiendo a cocinar sin quemar la sopa instantánea, y tu cuenta de banco parece más un chiste cruel

La presión social es la que te hace sentir fracasada

Vivimos comparándonos con timelines ajenos. Ves a alguien casándose, otro comprando su depa y otro viajando por el mundo, y piensas: “yo solo he aprendido a hacerme mi café sin derramarlo”. Epalee!!! tranqui no estás atrasada, estás viviendo TU vida.

Tus 30 no son el final, son el reboot

Los 20 son para experimentar, equivocarte, salir con la persona incorrecta y aprender qué no quieres. Los 30 son para tomar todo ese caos y empezar a armar algo que sí sea tuyo. No es que estés tarde, es que estás entrando a la versión más consciente de ti.

Lograr “nada” no significa que no hayas crecido

Tal vez no tienes títulos colgados en la pared, pero sí tienes cicatrices, aprendizajes y una lista larga de lo que ya no vas a permitir. Y eso, créeme, vale más que un carro financiado.

Cada quien lleva su propio ritmo

Deja de compararte con los demás. Hay quien a los 30 apenas se independiza, hay quien a los 40 descubre su vocación, y hay quien a los 50 empieza su negocio millonario. La vida no tiene un reloj universal.

El éxito no siempre se ve en Instagram

Muchas veces lo que logras no es algo que se pueda presumir en redes: sanar, tener paz mental, cortar con lo que te hacía daño, atreverte a empezar de cero. Y eso también cuenta como logro.

EN RESUMEN QUERIDA MIA…

Sí, es normal tener 30 y sentir que “no has logrado nada”. Pero la verdad es que ya lograste sobrevivir, aprender, crecer y levantarte mil veces de tus caídas. Lo demás, con calma. No estás tarde, solo estás a tu propio ritmo.