El aceite de coco es un aliado natural, versátil y lleno de beneficios que puedes usar no solo en tus recetas favoritas, sino también para cuidar y mejorar otros aspectos de tu hogar. Si te encanta mantener tu cocina impecable y tus utensilios en perfecto estado, el aceite de coco puede convertirse en tu nuevo mejor amigo. Aquí te compartimos ideas sencillas y prácticas que te harán amarlo aún más.
Pulidor Natural para Superficies de Madera
¿Tus utensilios de madera están secos o sin vida? El aceite de coco es una solución natural para devolverles brillo y protegerlos.
Cómo usarlo:
Aplica una pequeña cantidad de aceite de coco sobre cucharas, tablas de cortar o mangos de cuchillos de madera. Usa un paño suave para extenderlo y pulir la superficie. Deja reposar unos minutos y luego limpia el exceso. ¡Quedarán como nuevos!
Desengrasante Suave para Superficies
El aceite de coco es excelente para aflojar grasa adherida sin recurrir a productos químicos fuertes.
Cómo usarlo:
Mezcla una cucharada de aceite de coco con un poco de bicarbonato de sodio. Aplica la mezcla sobre las manchas de grasa o residuos pegajosos. Frota con un paño o una esponja y limpia con un poco de agua tibia. ¡Adiós a la suciedad rebelde!
Abrillantador para Acero Inoxidable
El acero inoxidable puede perder su brillo con el tiempo, pero el aceite de coco es perfecto para restaurarlo.
Cómo usarlo:
Pon una pequeña cantidad de aceite de coco en un paño seco. Frota sobre superficies de acero, como el fregadero o los electrodomésticos. Pasa un paño limpio para eliminar cualquier rastro y verás cómo recupera su brillo.
Elimina Olores Persistentes
Si los olores fuertes, como el ajo o el pescado, se quedan en tus utensilios, el aceite de coco te ayudará a neutralizarlos.
Cómo usarlo:
Frota un poco de aceite de coco sobre la superficie afectada. Deja actuar unos minutos y lava como de costumbre con agua tibia y jabón.
Lubricante Natural para Bisagras o Cajones Atascados
El aceite de coco es una opción segura y sin químicos para lubricar bisagras ruidosas o cajones difíciles de abrir.
Cómo usarlo:
Aplica un poco de aceite con un hisopo o un paño. Mueve las bisagras o desliza el cajón varias veces para distribuir bien el producto.