Cada que llega el fin de año, tendemos a hacernos los mismos propósitos que no cumplimos y que ni cumpliremos. Elegimos propósitos generales y vanos que en realidad no nos motivan ni nada de nada.
Así que este año, por qué no te planteas propósitos que te beneficien a ti misma, que te hagan trabajar en ti, que te hagan mejorar y sacar tu mejor versión, que te hagan amarte, así como estos:
Dejaré de criticarme
Si quieres empezar a sentirte mejor contigo misma, tienes que empezar con pequeñas acciones, que aunque parezcan insignificantes u obvias, sigues haciendo. Así que deja de criticarte y empieza a hablarte con más amor y respeto.
No más comparaciones
Deja de querer ser como alguien más y empieza a ver lo que tú tienes para ofrecer. Jamás podrás ser como alguien más porque tú eres tú y necesitas descubrir quién eres.
Tomaré decisiones por y para mí
Empieza a tomar decisiones pensando en ti y en lo que quieres, y no en lo que los demás quieren y aprobarán. Sólo así encontrarás tu camino y dejarás de sentirte perdida y frustrada.
Me alejaré de lo que me daña
Eso involucra personas, lugares y situaciones. Si no te alejas de quienes te hacen daño, avanzar será casi imposible.
Empezaré a decir ‘no’
Necesitas empezar a decir lo que sientes, lo que quieres, lo que piensas, lo que no quieres. Aprender a decir no cuando no quieres algo no te hace grosera, te hace segura de ti misma.
Pondré limites
Las personas que no tienen límites se benefician de no tenerlos, y cuando tratas de imponérselos, protestan. Los límites no llegan sin caos y problemas pero son indispensables.
Me enfocaré en mis virtudes
Deja de enfocarte en tus defectos y empieza a ver tu lado positivo, de otra forma seguirás estancada en la oscuridad.
Trabajaré en mi autoestima
Considera ir a terapia, buscar ayuda te hará evolucionar.