No sé qué pasa con el mundo, con las personas y con el amor. No sé si sea esta época, pero parece que estar en pareja es cada vez más complicado. La responsabilidad afectiva, los valores, la empatía, el amor y el compromiso son especies en peligro de extinción y están sustituyéndolos la violencia, el narcisismo y la irresponsabilidad.
Sé que tú que estás leyendo esto (sin importar qué género tengas), te has dado cuenta de lo complicado y doloroso que puede llegar a ser tratar de estar en pareja. Pero hoy quiero decirte que aunque el panorama luzca oscuro y sin esperanza, sí existe la luz tras estas experiencias desastrosas. Pero ojo, sólo serás capaz de encontrar la luz si analizas, procesas y aprendes de la oscuridad. Y para lograrlo necesitas aprender a detectar las banderas rojas para salir de ahí con sólo rasguños y no heridas profundas que necesiten terapia para sanar.
¿De qué banderas rojas estoy hablando? Aquí te dejo las más importantes:
No te escucha
Siempre quieres que estes para escucharlx pero jamás está para ti. Si le cuentas algo o te da el avión, te ignora o le resta importancia a tu relato. Ignora tus mensajes, te ghostea y regresa, etc…
Te minimiza
Se enfoca en tus defectos y no en tus virtudes, constantemente de critica, minimiza tus logros, tus opiniones. Te hace sentir que no vales.
Te prohíbe cosas
Se mete con tu forma de vestir, te prohíbe ciertas amistades, salidas, metas, etc.
Te aleja de tus círculos
Poco a poco te aleja de amigos y familiares para sólo tenerte en su red y a su disposición.
Te cela
Te culpa de sus propias inseguridades, no importa qué hagas siempre te cuestiona y te cela.
Se hace la víctima y te chantajea
Cuando quieres terminarlx o cuestionas su actuar, jamás acepta su responsabilidad, te culpa, se hace la víctima y además recurre al chantaje para que no te vayas.
Se cierra para resolver problemas
No quiere hablar de los problemas para resolverlos, hace como que nada pasó, te dice que eres demasiado intensx, que te relajes.
No hay confianza
No confías en esa persona y muchos menos esa persona confía en ti, en ningún sentido.
Sientes miedo de su reacción
Temes decirle que saldrás, que harás planes por tu cuenta, tus logros, etc, porque sabes que no reaccionará bien, sea lo que sea.
Crees que todo es tu culpa
Llega un punto en el que le compras la idea de que tú eres culpable de todo. Y entonces enfocas todos tus esfuerzos en que esa persona no se enoje ni se incomode.
Cada vez te sientes peor
Tu autoestima, tu confianza y tu seguridad están por los suelos. Crees que esa persona es lo mejor que puedes conseguir y crees que quedarte es la mejor opción. ¡Sal de ahí ya!