No se puede ser un influencer sin ser adicto a las selfies. Sabemos que las fotos que vemos en los perfiles de estas ‘estrellas modernas’ no fueron conseguidas a la primera toma, y que quizá se necesitaron más tomas de las que siquiera podemos imaginar, para ver la perfecta foto a la que inevitablemente le daremos like.
Y sí, Mariale (sin querer y sin darse cuenta) mostró las innumerables selfies que se toma a diario para al final sólo publicar una en su cuenta y fingir que fue la primera foto que tomó y que su perfección es natural y cero fingida.
Para que vean que eso de la ‘felicidad fingida’ de las redes sociales no es un mito.