Cada año nos proponemos a mejorar mental, emocional y físicamente. Las tres cosas no son sencillas, pero se puede comenzar con algo pequeño ¿Qué tal un vestido? Con un vestido puedes hacer un efecto dominó en tu vida; es decir, usas el vestido, te motivas a mejorar tu aspecto físico, comienzas una vida más saludable, hacer ejercicio y comer mejor le ayuda a tu paz mental, comienzas a meditar e invertir tiempo en tu persona, y terminas con buenas conexiones emocionales.
Un vestido en tendencia le queda como anillo al dedo ¡a todas! Pues por algo está en tendencia ¿No? Te convencerá de invertir en tu imagen y te dará confianza mental al usarlo.
Un vestido blanco, para las que saben de psicología de color, trae paz. Usarlo y verte en el espejo te hará sentir más serena mentalmente. Además es un color que combina con todo tipo de cuerpo y piel.
Un little black dress queda bien para muchas ocasiones; es decir, querrás usarlo siempre. Intenta buscar aquel que combine con el tipo de estilo que tienes. Si tus looks son rudos puedes usar uno que vaya bien con botas y chaquetas…
…si tu estilo es más formal, puedes intentar con uno semi formal tipo lápiz. Por ejemplo, puede ser largo pero de tirantes o con alguna abertura para no parecer que vas a una fiesta.
Un vestido amarillo atrae energía positiva. Es llamativo y las miradas de los chicos y una que otra envidiosa ¡te harán sentir muy cool! Además le dará otro aire a tus looks de diario, te sentirás como otra chica.
Los vestidos lisos están bien, pero los estampados les dan un toque único. Si no quieres estampados infantiles como florecitas o animalitos, puedes intentar con algo discreto como unos polka dots.
Un maxi vestido es menos aburrido de lo que muchas piensan. Brota un nivel de sensualidad extraño. Sientes que no enseñan mucho, pero sí lo suficiente para sentirte una diosa griega.
Para usar un vestido así se necesitan muchas agallas. Entonces si las miradas no te incomodan ¡Vas! Te verás guapísima.
Un vestido estilo campirano sacará esa chica alegre y relajada que todas llevamos dentro. Debes darle una oportunidad a la sencillez de este vestido para quien luzca seas tú.
Un vestido rojo te hace sentir linda desde que lo ves en el mostrador y te proyectas en él. Este color es llamativo, así que arreglarte un poco más ese día no será problema para ti. Una vez luciendo fantástica, emocional y mentalmente, te sentirás bien.
Si tu cuerpo es el que no se siente con la confianza de salir en vestido ¡rayas verticales! Tienen un efecto visual que resalta las curvas pero al mismo tiempo te hacen ver delgada. Es como Photoshop instantáneo.