Se supone que no deberíamos juzgar por las apariencias, pero las primeras impresiones son importantes y más si se trata de algo tan importante como una empresa que quiere contratarte. Cuando es tu primer trabajo se espera que seas profesional pero que demuestres jovialidad. Todo un dilema ¿No creen? ¿Cómo lucir vivaz y seria a la vez? ¿Eso es posible? Por supuesto, existen outfits que saben cómo logar un perfecto equilibrio.
Si no sabes ni por dónde comenzar, te recomendamos dos prendas básicas: un pantalón negro con una blusa blanca o viceversa. Sólo agrega tacones bajitos de cualquier color y listo.
Los outfits muy coloridos en las entrevistas son súper mal vistos, pero si tienes prendas formales con sutiles colores, podrás sobresalir del resto.
Como se espera que aún tengas dinamismo, hay formas de demostrar tu juventud como un par jeans. Pero cuidado, porque debes combinarlos con prendas o zapatos formales.
Al igual que los jeans, los tenis demuestran que estás en constante movimiento. Sin embargo, si debes intentar combinarlo con un outfit formal, sino sería contraproducente para la impresión.
Una falda sastre le da ese toque profesional a casi cualquier blusa, camisa o suéter. Incluso si le agregas zapatos de tacón o de piso.
Un traje sastre da una súper buena primera impresión, pero para tu primera entrevista no. Obvio no quieres dar la impresión de ser una viejita jubilada. Puedes intentar agregando una playera o unos tenis.
Los jumpers no son considerados una prenda formal, pero existen algunos que se ven formales. En otras palabras, como esta prenda no es 100% formal, si buscas uno tipo formal te verás un 50% formal.
Ya si de plano es un puesto importante, de esos que requieren que luzcas ultra profesional. Vete por el camino fácil y utiliza pantalón o falda sastre, camisa blanca y tacones negros ¡No hay falla!
La combinación anterior es un básico, de ti dependerá combinar colores y texturas para lucir más o menos formal ¡Mucha suerte!