Aunque cueste aceptarlo, seguimos viviendo en un mundo donde el machismo se hace presente día a día en nuestra sociedad. Lo más triste de esto es que no sólo los hombres lo llevan a cabo, en muchas ocasiones también son las mismas mujeres quienes lo difunden y están de acuerdo con él (muchas veces sin darse siquiera cuenta).
Por esa razón, hoy me voy a dar a la tarea de hacer una lista de cosas que las mujeres no tenemos porqué demonios andar negando a todo el mundo. Si a los demás no les parece, pues que se vayan con sus complejos y problemas mentales a otro lado. Nosotras no tenemos porqué negar nuestros gustos, nuestra personalidad y mucho menos quienes somos en realidad (léase con tono de desesperación jajaja).
Que nos guste el sexo
Las mujeres no tenemos porqué ocultar que también nos gusta y disfrutamos de él. Tanto mujeres como hombres tenemos los mismos deseos. Es parte de nuestra naturaleza y no hay porqué mentir o hacernos las mustias.
Que nos guste maquillarnos
El maquillaje fue creado precisamente para resaltar las facciones de un rostro o del cuerpo del ser humano, ¡ese es su fin! Y no hay porqué andar mintiendo que “jamás” nos maquillamos. Si te gusta el maquillaje, es en parte también porque te gusta gustarte cuando te ves frente al espejo, ¡siéntete orgullosa y que te valga lo que los demás digan o piensen!
Si nos hemos hecho alguna cirugía estética
No entiendo la necedad de algunas mujeres por andar fingiendo que pasaron por el bisturí (ej: muchas famosas). Una cirugía no te hace menos mujer y no tienes porqué sentir vergüenza de habértela hecho.
El hecho de no querer tener hijos
Ser mujer no significa que forzosamente debas ser madre. Para ser una buena mamá necesitas tiempo, estabilidad económica, emocional y mil cosas más que son fundamentales para criar a un mejor ser humano. Si tú no estás dispuesta a querer vivir esa experiencia, es totalmente respetable y no hay razón para sentirte “menos” mujer.
No querer casarnos por la iglesia
He conocido muchas mujeres que dicen que sí se quieren casar por la iglesia más por “deber” que por convicción propia. Si amas tu religión, es tu sueño o cualquier otra razón que de verdad te motive a hacerlo, ¡está lindísimo y perfecto! Pero si de verdad no te gusta la idea, no hay porqué mentirte a ti misma. Tampoco es necesario que tengas que andar dando razones, con un simple ‘no quiero’ basta.
Si es que has tenido muchos amigos con derechos
Ser una mujer que siempre tiene relaciones “formales” no te hace más “respetable” que las que sí las tienen. Vivimos en el año 2017, ¡no en 1880! Debemos cambiar esa manera de pensar.
Si nos hemos sentido atraídas por otra mujer
Sentirte atraída por otra mujer es totalmente normal. A la gran mayoría nos sucede en alguna etapa de la vida, y eso no tiene nada de malo. Tampoco te claves mucho con términos que a mi parecer confunden más a las personas (lesbiana, bisexual, etc…) Simplemente déjate llevar y si tienes ganas, experimenta lo que a ti te haga sentir cómoda.
Ser vanidosa
¿Qué tiene de malo gustarte y creer que mereces todo lo bueno del mundo? Que otros no se sientan con ese derecho, no es tu culpa… así de sencillo.