Ya se que las expectativas son peligrosas y más cuando se trata de una primera impresión ¡De una primera cita! Pero es imposible deshacerse de ellas, están ya como tatuadas en nuestra mente, y aunque digamos que no, siempre estamos esperando a que pasen estas cosas cuando salimos por primera vez con alguien.
Que llueva y la cita se torne mágica
Ya se que parece que las películas de amor realmente me han llegado al cerebro, pero es que es una escena tan linda, correr bajo la lluvia y que al final el te tome de la mano y te de un beso inolvidable ¡Hasta se me pone chinita la piel!
Hacer una entrada triunfal
No se si les pase, pero yo soy super puntual, y me gusta que los chicos con los que salgo sean igual de atentos. Me fascina la idea de llegar y verlo ahí ya esperando, y tu hacer una entrada como si el piso no te mereciera.
Que llegue con una flor
Yo se que muchos dirán: ¡Hay pero es la primera cita cálmate! Pero a mi se me hace un detalle super caballeroso que los chicos no deberían perder.
Que el primer beso saque chispas
No literalmente, pero si estamos siempre esperando a que con sólo el roce de sus labios nuestro corazón se derrita, que sea un beso tan perfecto que quisieras que dure para siempre.
Darse cuenta que el tiempo paso volando
No hay nada más horrible en una cita que estar tan incómoda que sólo te la pasas viendo tu reloj para saber si ya es hora de que termines con la tortura. Por eso fantaseamos con que de pronto alguno de los dos rompa el ambiente y diga “Ya viste la hora, el tiempo se ha pasado volando”.
Que te lleven hasta la puerta de tu casa
Hoy en día los chicos se han vuelto muy desatentos ya ni te acompañan a tu casa, si te va bien te pedirán un taxi. Pero nosotras esperamos que nos acompañen, saber que les preocupa que lleguemos con bien.
Que lo primero que salga de su boca sea un cumplido
A poco no es de lo más lindo que llegues, lo saludes y lo primero que salga de su boca sea: “Te ves hermosa” Eso derrite corazones.
Una conversación profunda
Los silencios incómodos en una cita son el demonio personificado, es algo que ni a tu peor enemigo le deseas. No hay nada como platicar largo y tendido, sentir la conexión, pedirle al tiempo que pare de correr, porque ese momento es invaluable.
Que sus ojos no se despeguen de ti
Odio con toda mi alma a esos hombres que te invitan a salir y se la pasan en el maldito celular. No hay nada como darte cuenta que te está prestando toda su atención, de voltear a mirarlo y notar que no deja de verte.
Que tome tu mano sin aviso
Esos pequeños roces que hacen que las mariposas de tu estómago revoloteen como si estuvieran drogadas. Que te acaricie la mano, o te la tome ¡Wooow! muero, es lo mejor.