El ser niña y no haber tenido el apoyo de la figura paterna a veces puede ser muy difícil, tal como lo fue para mí cuando era pequeña.
Por fortuna mi mamá logró sacarnos adelante a mí y a mi hermanas, aunque claro, no puedo negar que me hubiera encantado que mi papá hiciera estas 10 cosas antes de separarse de mi mamá y dejar a sus hijas a la suerte.
1. Haber respetado a mi madre.
Esas noches que él llegaba del trabajo de malas y se desquitaba con ella, me rompían el corazón. A veces no teníamos mucho dinero para lujos y eso siempre lo puso de malas, llegando a insultarla y en ocasiones a golpear.
2. Que hubiera ido por mi a la escuela.
Recuerdo que cuando era niña, la mayoría de mis amigas esperaban con una cara de ilusión a sus papás. Yo sólo soñaba con que él llegara y me llevara por un helado. Por desgracia él prefería quedarse “trabajando” en su negocio. Ahora entiendo que en verdad le daba flojera ir por mí.
3. Aconsejarme sobre los chicos.
Hoy tengo 25 años, y aunque no podré ser toda una experta en relaciones amorosas, me hubiera servido de mucho que mi padre me aconsejara o simplemente me hubiera dado un abrazo cuando yo llegaba desilusionada del amor.
4. Preocuparse de que no pasáramos hambre.
Cuando yo tenía 14 años, él se fue debido al trauma que le generó no haber tenido ni un hijo varón, dejando a mi mamá y a nosotras con una gran tarea, la cual era saber salir adelante nosotras solas. Ésto implico que todas nos pusiéramos a trabajar en lo que podíamos. Afortunadamente hoy no tenemos problemas de dinero.
5. Pedirme que viera con él el fútbol.
Desde que era pequeña a mí me gustó el fútbol, (cosa no muy común entre las niñas) y aunque cuando yo era pequeña lo quería ver con él, siempre me pedía que me fuera a mi habitación y que lo dejara tranquilo. ¡Cómo me dolía eso!
6. Que no nos dijera que por culpa de nosotros el se iría.
Cuando llegábamos a discutir con él, siempre terminaba con la frase “Ustedes harán que me largue”. Cuando ese día llegó mi mamá nos aclaró que si él se iba, era por sus problemas y no por culpa nuestra. Nos ayudó demasiado saberlo.
7. Me hubiera gustado recibir respuestas a su debido tiempo.
Hoy me quedan muchas dudas, posiblemente me hubieran servido más hace algunos años esas respuestas. Posiblemente jamás las tenga.
8. Que hubiera valorado a su familia.
El era machista y tengo que decirlo, muy tonto. Por el hecho de no haber sabido valorar a las increíbles y valiosas mujeres que tenía a su lado.
Hoy después de más de 10 años sin verlo, puedo decir que este hecho me provocó muchas dudas e inseguridades cuando era niña. Con ayuda profesional, de mi familia, amigos y principalmente mi madre, logré salir adelante. A él no le deseo ninguna cosa, ni buena ni mala, cada quien que luche con sus culpas.
No escribí esto para causar lástima, sino para todos aquellos hombres que estén leyendo puedan entender lo difícil que puede ser para sus futuras hijas el que ustedes no se preocupen por ellas. ¡cuiden a sus princesas!
Muchos besos. ♥