Los consejos que mamá nos da jamás son mal intencionados, ella trata de ayudarnos y guiarnos, pero las buenas intenciones no son suficientes, a veces su propia educación y la cultura hace que estos consejos no sean siempre los mejores e incluso pueden afectar la manera en la que actuamos en el mundo. Uno de los ejemplos más claros son las cosas que nos enseñan del amor (no todas las mamás encajan aquí, pero existen) que evitan que tengamos relaciones sanas y exitosas.
No estoy tratando de que le echen la culpa a sus mamás de sus relaciones fallidas, simplemente que no tomemos todo lo que nos dicen como la única verdad. Es nuestra responsabilidad abrir la mente, discernir entre lo que es verdad y no, lo que es bueno y lo que nos daña, de crecer y mejorar, de romper cadenas dañinas. Empezando con estas:
Si te molesta es porque le gustas
Cuántas veces no llegaste del colegio a contarle a tu mamá que un niño no paraba de molestarte, de jalarte el cabello, de decirte cosas feas, incluso de golpearte. Y su respuesta fue: “Es que le gustas”. El mensaje es horrible, con eso mamá nos estaba diciendo que está bien que un hombre se porte como cretino, que entre más patán más te quiere y le importas.
Los hombres son infieles por naturaleza
Cuántas veces no escuchaste de la boca de tu mamá, tías, abuelas y amigas “Los hombres son infieles por naturaleza”, cada vez que les contabas que tu novio te puso el cuerno. Como restándole importancia e instándote a dejarlo pasar, pues porque si no es él, será otro y otro él que te ponga el cuerno una y otra vez. Porque claro, los hombres son seres salvaje que no pueden controlarse y tú tienes que aguantarte porque no hay de otra.
Con ese carácter no vas a conseguir a nadie
Lamentablemente nos enseñan desde pequeñas que nuestro único destino y el que mejor pinta es conseguir un marido y tener hijos, osea repetir la vida de nuestra mamá; y no tiene nada de malo ser ama de casa, si así lo deseas, el problema es que te enseñan que no hay otra opción, que quieras o no terminarás así. Y entonces cuando quieres ser independiente, tener una carrera, trabajar, vivir sola, viajar y tus relaciones no duran porque ningún hombre está a tu altura. Entonces mamá interviene y te dice que con esa actitud y carácter jamás conseguirás a nadie, como si estar soltera o querer esperar a alguien que valga la pena fuera malo.
El jefe de familia es el hombre
No se trata de que exista un “jefe en la familia” pues si no es el ejército. No nos enseñan que para ser una pareja las cosas deben hacerse en equipo, que la opinión de ambos cuenta. Al decirnos esto de inmediato nos hacen creer que lo que decimos o queremos no tiene valor y que es mejor encontrar a alguien que haga todo por nosotras. Se trata de tener una pareja no otro papá.
Los hombres son más secos
Cuántas veces no habré escuchado que las mujeres somos dramáticas, emocionales, sentimentales, parlanchinas y que por todo lloramos. Mientras los hombres son inexpresivos, insensibles, secos etc. Y obvio ahí vas tú a cumplir el estereotipo y a buscarte un hombre igual pues porque así tiene que ser. Dejamos de ser nosotras mismas para encajar y terminamos infelices, frustradas y con relaciones que nos hastían.
Tiene que tratarte como Princesa
Un día leí en el Facebook de una amiga la siguiente frase “Las mujeres ya no quieren que las traten como princesas” en un tono negativo, como si no quisiéramos que los hombres nos trataran bien. Pero no se trata de eso, obvio queremos hombres que nos respeten, nos amen, que nos traten bien. Pero el concepto de “Princesa” es el que no es correcto. Las historias de Princesas siempre ponen a la mujer indefensa en la espera de que un hombre venga a protegerla y rescatarla de los peligros del mundo, no eres nada ni eres feliz hasta que un hombre llega a tu vida. Y ese no es un buen mensaje.
Los celos son prueba de que te ama o lo amas
Esto no puede estar más lejos de la verdad. Los celos no son muestra de amor, sino de inseguridad y desconfianza. Celar a tu pareja no impedirá que te ponga el cuerno o que te mienta, sólo logran que vivas en un estado de estrés horrible y que no disfrutes tu relación. No puedes prohibirle nada a nadie, ni nadie puede prohibirte nada a ti.
Virgen hasta el matrimonio
Pues sí, lamentablemente nuestra mamá no nos enseña a disfrutar de nuestra sexualidad, a no sentir vergüenza de nuestro cuerpo, a experimentar y ser libres, a deshacernos de mitos y costumbres absurdas que atentan contra nosotras, que nos etiquetan. Sino a guardarnos para un hombre, así como si fuéramos un objeto que se daña si se usa. Una verdadera pena…
El matrimonio y los hijos arreglan cualquier problema
Esta creencia esta súper arraigada aún en muchas mujeres (y lo peor es que se sigue transmitiendo de generación en generación) que piensan que casándose o peor aún, teniendo hijos, los problemas en la relación se solucionarán como por arte de magia. Y obvio eso nunca ocurre, sólo se complica más la cosa y las consecuencias son aún más dolorosas.
Siempre tienes que verte bonita
Como si la presión que recibimos de todas las direcciones no fuera suficiente, todavía llega tu madre a decirte que siempre tienes que lucir bonita para tu hombre, porque si no, perderá interés y en el mejor de los casos te engañará o lo peor te dejará. Así que si te engaña o te deja será enteramente tu culpa por no mantener a tu hombre interesado, como si de un espectáculo se tratara. No te dan permiso de ser tú, de relajarte, de estar al natural. Tienes que siempre estar fingiendo y haciendo circo y maroma para mantener a un hombre a tu lado ¡Cosa más absurda!
Con este contenido no tratamos de ofender a nadie, simplemente tratamos de mostrar cómo los estereotipos y el machismo (que las mujeres también fomentamos) dañan nuestra vida y la manera en cómo nos relacionamos con los demás. Tratemos de educar mejor a las futuras generaciones (hombres y mujeres) para que nuestra calidad humana mejore y podamos ser más felices.