7 cosas que harán que este LOCO por ti

Sí, te ama. Sí, te respeta. Y sí, ya te imaginó de muuuchas maneras, pero no te lo dice, porque teme que lo mires con cara de “guácala, qué enfermo”, le canceles el desayuno y de paso su autoestima.

Por eso, aquí va tu guía de cómo hacerlo sudar, temblar y repensar su vida… sin parecer tú la terapeuta de siempre con encaje.

 

1. Él quiere que TOMES EL CONTROL… y lo desarmes como gata en celo

No quiere romanticismo, quiere que lo guíes y lo calles con un “shh, déjalo en mis manos”
KIT CAÓTICO:

  • Soga de cortina y aceite de coco (improvisa al estilo bond4ge).
  • Pinzas de ropa (no preguntes, pruébalo).
  • Frase activadora: “No preguntes. Solo fluye.”

 

2. Él quiere CAMBIO DE ESCENARIO (y no hablo de cambiar de pareja)

Su mente ya imaginó el coche, la sala, el pasillo, la cocina, el balcón, el closet, el universo Marvel… Pero tú sigues con pijama de ranita y cobija de Minions.

RETO CASUAL: Una noche, cuando esté relajado: “¿Te gustaría que un día hiciéramos algo en otro lado?”
Si te dice sí, tú ya sabes:  velita lista y manta tipo picnic para hacerlo “accidentalmente romántico” en la sala.
(¿Qué creías? Que te iba a mandar al bosque, loca).
BONUS PLACE: Baño con velas y uvas frías.

 

3. Él quiere SORPRESAS, y luego lo mires como si supieras su contraseña del banco

HACK SORPRESA:

  • Haz un mini gárgara o mantener el Sprite en la boca antes de besarlo (aumenta la percepción del sabor y la sensibilidad en la boca), Si quieres subir el nivel: combínalo con un dulce ácido (tipo Skittles o Warheads) y verás que el beso se vuelve un cóctel sensorial.
  • Dile “cierra los ojos” y pásale un algodón con vainilla por la espalda.
  • Mándale un mensaje a las 3 am que diga “¿te gustaría despertarte con mi boca en tu ombligo?”
    NO necesitas lencería cara, solo actitud y algún dulce líquido (ej: miel, helado derretido o crema batida).
    Te juro que un chupa-chups puede ser más poderoso que cualquier outfit de encaje.

4. Él quiere EXPERIMENTAR…

Tiene ideas. No peligrosas. Solo deliciosamente dulces.

PACK PRINCIPIANTE: Dados con retos, brocha de maquillaje vieja o acarícialo con los pétalos de una rosa (nueva función: plumón erótico), aceite sabor chicle, y el Satisfyer Partner para subirle la temperatura a los dos.

5. Él quiere que TÚ también hables y pidas

Si tú no das feedback, él entra en modo: ¿ya acabó o sigo picando aire?
ENTRENA TU VOZ GUÍA: Practica frente al espejo frases como:
“Más fuerte, pero no como si me odiaras, ¿ok? disfrútame.”
“Por ahí, exacto, baja lento… como si olieras pizza .”
“Así, sigue así. te ganaste un tamal después de esto.”


Y si te cuesta hablar, busca en tiktok audios hormonales, te ayudan a soltar la lengua (literal y figurado).

6. Él quiere que lo HAGAS DUDAR si tú eres real o su sueño más cochinote

Esto no es circo, pero sí fantasía.
Una noche: gloss, liguero, paleta de caramelo derretido y le dices “hoy vas a lamer hasta que te dé diabetes”.
JUEGO SENSORIAL:

  • Mete cerezas en la boca y pásaselas sin manos.
  • Ponle crema chantilly en las rodillas (sí, en las rodillas).
  • Amárrale los tobillos con calcetas y hazlo jugar “si te mueves, muerdo más fuerte.”
  • Abre un botella mini de tequila para “brindar en la entrepierna”.

7. Él quiere que lo SIGAS MIRANDO COMO AL PRINCIPIO

No porque se crea modelo. Sino porque el deseo empieza en los ojos.
RETO VISUAL: Mientras cenan, míralo fijo como si fueras alien que lo va a abducir.


Cuando te diga “¿Qué pasa?”, tú responde: “Estoy decidiendo si te beso o te muerdo. Aún no lo tengo claro.”
Spoiler: se va a derretir más que mantequilla en microondas.

Él no ha perdido el deseo.
Solo está esperando que tú le abras la puerta del caos sabroso y consensuado.
Ahora sabes que el deseo, bien cocinado, es un arte.
Y tú, reina… eres la chef de lo delicioso.