Recientemente terminé una relación de 2 años con una persona que según yo amaba, pero que lo único que hizo por mí fue cambiar mi forma de ser y no hablo precisamente de convertirme un una mejor versión de mí. Si has pasado por esto seguramente te vas a identificar.
Hoy él me busca y me ruega para que regresemos, pero eso jamás sucederá. La razones son sencillas y aquí se las voy a decir.
1. Nunca hiciste ni siquiera el intento de convivir o llevarte bien con mis amigos.
Incluso me alejaste de ellos y yo los extrañé demasiado durante ese largo tiempo que estuve contigo. Ahora me doy cuenta que esto jamás se debe hacer.
2. Me contagiaste tus inseguridades.
Antes de conocerte era una chica muy segura de mí misma y hoy estoy volviendo a ser quien era antes. Me contagiaste tus miedos y ahora hasta me da terror preguntar por la hora a alguien que pasa por la calle.
3. Tus celos son enfermizos.
No pienso soportar ni uno más de tus estúpidos arranques de celos sin justificación. Yo jamás te fui infiel, ni te di motivos para tenerlos.
4. Eres machista.
Hoy me doy cuenta que ese hombre que yo veía como alguien fuerte y varonil, no es más que un pobre tipo machista que supo disimular durante mucho tiempo su forma de pensar ante las mujeres. Siempre te sentiste más por ser hombre, lástima por ti.
5. Ya no confío en ti.
Creo que tu miedo a que te fuera infiel era el mismo reflejo de lo que tú estabas haciendo conmigo. Aunque nunca quise investigar tu celular o tu Facebook, hoy me queda claro que escondías secretos que no te convenía que yo me enterara.
6. No valoraste muchas cosas que hacía para hacerte ver feliz.
Creo que tú siempre pensaste que era mi obligación hacerte feliz. Todo lo que yo llegué a hacer fue solamente para verte feliz, lástima que tú siempre pensaste solamente en ti.
7. Tu familia es detestable.
Aunque en un principio me reservaba mis comentarios, hoy que ya no tengo nada que ver contigo, te puedo decir que ahora entiendo por qué tienes tantos traumas. Si te vas a enojar con alguien, por favor no me reclames a mí, reclámale a tu padres, ellos nunca te educaron lo suficientemente bien para poder tratar a una mujer como se debe.
8. Hablas y no actúas.
Cuando te estaba conociendo me dijiste que tenías muchas metas y proyectos, y que según tú, los pondrías en marcha en muy poco tiempo. Sin embargo han pasado 2 años y sigues estancado sin hacer nada por cumplir tus sueños. No pienso regresar contigo para que frenes todo lo que yo he avanzado.
9. No te veo como un buen papá para mis hijos.
Afortunadamente no tuvimos hijos, y me alegro. ¿La razón? No creo que tú seas capaz de criar, educar y brindarle el tiempo necesario a un hijo para convertirlo en una persona de bien.
10. Me debes dinero.
Suena gracioso pero en verdad me debes 5,000 Pesos. ¡Pagamelos!
11. Deberías pedirle matrimonio a tus videojuegos.
Aún recuerdo esos fines de semana donde no querías salir ni a caminar al parque, ya que estabas muy cansado y preferías quedarte a jugar videojuegos.
12. Ya no tenemos el mismo sentido del humor.
Cuando nos conocimos nuestro sentido del humor era muy similar, pero hoy me doy cuenta que tú te sigues riendo con Werevertumorro y yo simplemente ya no lo tolero.
13. No te gustan los perros.
Yo los amo, así que simplemente los prefiero a ellos antes que a ti.
14. Tu olor a cigarro me da nauseas.
Sé que te conocí fumando y así te acepté al iniciar nuestra relación, pero tener que soportar el olor a cigarro en tu ropa, en tu boca y en la casa, simplemente me causa nauseas.
15. Descuidaste tu físico.
A mí me gustabas con ese abdomen marcado, de hecho me enloquecía. Pero después de 2 años de sólo comer tacos y frituras, tu abdomen se convirtió en una leyenda urbana.
16. Soy demasiada mujer para ti.
No es que sea feminista, ya que considero que hay hombres muy inteligentes que saben valorar a una mujer. Simplemente tú no eres uno de ellos y no creo que tú merezcas mi cariño y mi amor.
Perdón si fui demasiado sincera, pero es la verdad y la tenía que decir.