Ser mujer conlleva una gran responsabilidad, ¡una de ellas es tener pechos! Y sí, aunque nos hacen ver muy sexys, sentirnos tremendamente orgullosas de nuestro cuerpo y no las cambiaríamos por nada, también ha habido veces que nos han hecho vivir situaciones bastante especiales (a veces graciosas, dolorosas o preocupantes), como por ejemplo:
1. Cuando eras adolescente y de un día a otro te comenzaron a crecer sin previo aviso y te preocupaste un poco por no saber exactamente cuánto te iban a crecer. Seguro aún recuerdas el dolor, malestar y por supuesto estrés que te provocaba este proceso.
2. Ese día que decidiste no volver a correr en el colegio debido a que todos se te quedaban viendo babeando al ver cómo rebotaban.
3. Enojarte con ellas al pensar que tienes que lavar brasieres y el problema que es meterlos a la lavadora ya que se le salen los colchones y se enredan entre ellos. Literalmente has pensado en no volver a lavar uno en toda tu vida.
4. Ese día en el que al verte frente al espejo te diste cuenta que un pecho es más grande que el otro y comenzaste a divagar y malviajarte creyendo que todos los demás lo notarían y se burlarían de ti.
5. Aquel día que fuiste a la playa y te diste cuenta 10 minutos después de que por culpa de una ola, trajiste mal acomodado el bikini. Enseñando absolutamente todo a todos.
6. Todas esas veces en las que vas a comprar brasieres a tiendas de lencería y hay hombres dentro de la tienda acompañando a sus novias o esposas. Díganme penosa, pero me hace sentir incómoda que otros hombres vean la ropa interior que elegiré.
7. Ese terrible día cuando notaste un pequeño bultito en uno de tus senos y sentiste como si el tiempo se congelara por la preocupación de que fuera a ser algo malo. En mi caso tuve que ir a hacerme estudios y afortunadamente todo salió bien.
8. El coraje que te da cuando tu bra preferido y que tanto trabajo te costó encontrar, un día sin avisar ¡se rompe! Cuando esto sucede, literalmente te sientes de luto.
9. Todos esos días en los que hace frío y tienes que cubrirte de los hombres mirones.
10. Aquella primera vez que un hombre te los apretó tan fuerte en la intimidad que te dolió y te dieron ganas de golpearlo en la cara.
11. Si las tienes muy grandes, morir de miedo de que en un par de años terminen llegándote al ombligo y viendo hacia el suelo.
12. Decidir vestirte casual con una hoodie o sudadera, pero al verte en el espejo no te gusta ya que sientes que la sudadera te hace ver gorda debido a lo grande que te hace ver por culpa de tus pechos.
13. Haber pasado todo el día bajo el sol en la escuela o trabajo y manchar la playera de sudor del área de tus pechos.
14. Si tienes pechos grandes, ese momento cuando abrazas a otra persona y tratas de curvear tu espalda para que no sientan en realidad lo grandes que las tienes.
15. Cargar a un bebé y que te quiera agarrar como restaurant con autoservicio y pelear con él para hacerle entender que no eres su alimento.