Si nunca haz hecho una plank o una palanca en el gimnasio o en tu casa, entonces seguro que estás pensando que es esto es más sencillo que hacer enchiladas y que de seguro no sirven para nada. Bueno pues trata de hacer una al menos 30 segundos seguidos y verás que son el demonio hecho ejercicio.
Inclúyelas en tu rutina o escoge tres y hazlas diario durante 30 segundos cada una, para después ir aumentando el tiempo hasta que llegues a los cinco minutos por plank.
¿Te atreves?
Con este tipo de ejercicios trabajas la mayor parte de tus músculos y es casi imposible sufrir una lesión.
Trata de usar siempre un tapete para que tus brazos no se lastimen y tengas un poco más de soporte.
Créeme que parece fácil pero estar haciendo esto durante un minuto es una tortura.
Elevar las piernas hará que tus brazos trabajen más. Recuerda siempre mantener una postura recta o no servirá.
Esta es la clásica plank, mantén esta posición durante 30 segundos al menos y ve incrementando el tiempo semana a semana. Tu abdomen, glúteos, piernas, espalda y brazos se pondrán increíbles.
¿Quieres cueste lo que cueste un trasero de concurso?. Esta plank debe ser tu ejercicio de todos los días.
Es la forma más completa y de bajo impacto que encontrarás. Después de un tiempo no lo podrás dejar.
Una palanca lateral te ayudará a ejercitar los músculos más difíciles de tu abdomen.
Palanca con brinquito, tonificará tu cuerpo y mejorará tu equilibrio.
Si lo que quieres es unos abdominales de acero, esta plank es lo tuyo.
Una de las más difíciles pero también de las más efectivas.
Mantén la pierna arriba todo el tiempo que dure tu plank y luego cambia a la otra.
Agrégale peso así mejorarás tu rendimiento.