Hay mujeres que viven queriendo controlar absolutamente cada movimiento y hasta pensamiento de sus hermanos, amigos(as) y sí… también de sus novios.
Por eso hoy te quiero dar unos puntos, que si te hacen sentir identificada, entonces ¡cuidado! Es momento que cambies tu actitud, ya que de lo contrario, lo único que lograrás será alejar a las personas que te quieren debido a lo controladora que eres.
Nota: En todos los puntos me referiré a tu “novio” para que sea más fácil poder explicarlos, pero puede aplicar para cualquier persona cercana a ti.
No dejas ni que vaya al gym solo
Literalmente no te gusta ni que haga ejercicio si es que no va contigo. Sientes la necesidad de estar presente para ver si no coquetea con alguien, saber cómo hace los ejercicios y en general, tenerlo checado.
Te inventas que te sientes mal para que él no te deje
Por ejemplo, si tienen una fiesta y a ti de repente ya no te dan ganas de ir, tú te inventas que te sientes mal para que así él se quede contigo y salirte con la tuya. Ni de loca se te ocurre decirle que él se vaya solo, prefieres tenerlo en tu control.
No pides su opinión la mayoría de las veces
Ya sea que planeen un viaje, vayan al cine o hagan cualquier otra actividad, la mayoría de las decisiones siempre las quieres tomar tú.
Literalmente te hace explotar cualquier pequeña cosa que no haya hecho bien
Ya sea que haya lavado mal un plato, que no haya cargado su celular, hasta que no traiga suéter te pone de malas y comienzas a decirle que es un descuidado, bla bla bla…
Haces berrinche si no te llama o mensajea mínimo 5 veces al día
Casi lo terminas y te creas todo un drama para hacerlo sentir mal y crearle miedo si a la próxima no te mensajea todo el día.
Haz tenido el valor de pedirle que elimine a una amiga o un amigo de su Facebook
A ese grado has llegado, sin importarte que para tu novio esa persona sea alguien que signifique algo en su vida.
“¿Por qué te tardaste tanto, qué hacías?”
Es una de tus frases favoritas.
No te gusta que gaste dinero en cosas que a ti no te gustan
Videojuegos, ropa de marca, etc…
Criticas constantemente sus gustos musicales, preferencias políticas, etc…
Por alguna extraña razón a ti te gusta sentir que tú eres más inteligente que él y no puedes concebir que tenga un punto de vista diferente a ti.
Lloras cuando sabes que cometiste un error
Y no lo haces por arrepentimiento, sino para crear lástima y así solucionar el problema.
