Uno de los beneficios de tener pareja es tener un compañero de travesuras, con quien puedes contar siempre y que además te hace feliz. Sin embargo, existen chicas que literalmente no pueden funcionar sin el novio a su lado.
Es recomendable que ambos tengan su privacidad y autonomía, pues llegar al extremo de la dependencia podrá quebrarte a ti o a tu relación. Pocas se dan cuenta de que son dependientes, por ello te traemos las primeras señales para que te detengas a pensar ¿Esto está bien?
Basas tus decisiones en lo que te dice tu novio
Suponemos que valoras los consejos de tu chico, pero tú también tienes un cerebro. No importa qué tan bien te conozca tu pareja, eres tú quien te conoce mejor. Por lo tanto, si necesitas un consejo está bien que se lo pidas, pero que eso no influya en tu decisión final.
Cancelas los planes si tu novio no puede asistir
Es bueno ir a una fiesta acompañada, por si no conoces a nadie; pero cancelar los planes porque tu novio no puede ir, va a dañar el resto de tus relaciones. Es importante dedicarles tiempo a tus amigos y salir de tu zona de confort de vez en cuando.
Dejas que tome la mayoría de las decisiones
Si tú y tu novio necesitan tomar una decisión ¡Debes tener voz y voto! Desde cosas tan sencillas como elegir a dónde comer. No debes dejar que él decida por miedo a una pelea. Ambos son iguales en su relación, por lo que tu opinión importa tanto como la de tu novio. Y si es una opinión diferente ¿qué más da?
Antes de hacer algo lo consultas con tu novio
Digamos que te invitan a una noche de chicas, a una reunión de exalumnos, a una comida después del trabajo ¿Pides permiso? Recuerda que tu novio ¡No es tu mamá! No necesitas pedir permiso, cuando hay confianza, con avisar es más que suficiente.
Todos tus planes involucran a tu novio
Cuando haces planes con amigos o familiares ¿Siempre va contigo? Puede que no parezca tan malo, pero ¿qué hay de tu tiempo a solas? Si ya no haces cosas por tu cuenta, debes cambiar eso. Debes conectarte contigo misma. Además les ayudará a enfocarse en sí mismos y sus otras relaciones.
Tienes mucho tiempo sin salir con tus amigos sin él
¿Puedes recordar la última vez que saliste con alguien que no era tu novio? ¿Cuándo tuviste una noche de chicas? Si no puedes recordarlo en menos de cinco segundos, es un foco de alerta. Tus amigos estuvieron allí primero y debes asegurarte de que sigan contigo, así que llámalos e invitalos a salir.
Te sientes incómoda cuando él no está cerca
Si la sola idea de estar sola te asusta, es hora de que averigües a qué se debe. Debes ser sincera contigo ¿Sientes que tu novio es una excusa para evitar la soledad? o ¿Te asusta lo que pueda estar haciendo él cuando no estás con él? Debes sentirte cómoda en la relación, esté o no tu pareja cerca.
Te “sugiere” lo que debes hacer o decir
Si tu novio comenzó a decirte sugerentemente lo que debes hacer y tranquilamente decides seguir su sugerencia ¡Detente! Pueden ser cosas pequeñas como lo que te pones hasta lo que comes, cuando se llega al extremo llega a ser tóxico. Ambos son un equipo, no es más que tú.
Tienes ideologías sólo por la opinión de tu novio
Tener ideologías diferentes no es motivo de estrés. Por ejemplo, si te gustaba bailar reggaetón y de repente ya “no te gusta” porque tu novio dice que eso es de lo más bajo ¡Tú baila! No debes estar de acuerdo por miedo a una discusión. Debes seguir creyendo y haciendo lo que te gusta
Adaptaste tus gustos a los de él
No debes comprometer tus gustos por tu novio. Por ejemplo si a ti te gusta al cine pero dejaste de ir porque a él le gusta más ir a bares ¡Háblalo con él! Debes respetar sus gustos, pero no tener que soportarlos siempre; y eso va desde escoger la estación de radio en el auto hasta a qué lugar ir en vacaciones.