Empezaré por decir desde el rincón más sincero de mi corazón ¡que odio los tacones! ¡no los soporto! Ok, ahora si continúo.
No los encuentro sexys
Todo el mundo dice que los tacones te hacen sensual y super sexy. Yo creo que quien inventó tal mentira odiaba a las mujeres. ¿Cómo puede ser sexy algo que es de lo más incómodo y doloroso de usar?
Mis pies siguen siendo lindos
No tengo cayos, resequedad ni juanetes. Mis pies siguen siendo tan tersos como cuando salí del vientre de mi madre y pretendo que sigan así.
Ni el día de mi boda caeré en sus ponzoñosas redes
No importa cuan elegante y hermoso sea mi vestido, se verá magnífico y mil veces mejor con mis tenis. Esos fieles compañeros que jamás han intentado asesinarme.
Sé que sobreviviré a una invasión zombie
Las invasiones zombie no avisan, así que el día que nos caiga de la nada agarrará a muchas mujeres encima de sus amados tacones y yo me reiré al verlas intentar correr con eso. Que debo admitir que bien podrían quitárselos y asesinar a unos cuantos con el tacón, pero no me importa ya me las ingeniaré de otro modo.
Los flats son lo más cerca que estaré de ellos
Yo soy una chica de tenis y botas de combate, los flats son lo más cerca que alguna vez estaré de unos zapatos de otro estilo.
Te das cuenta que dentro del género femenino hay dos especies
Así es, no todas las mujeres somos iguales y pueden dividirse fácilmente en dos grupos: Las que usan tacones y las que no. Todo cambia con tan sólo esa diferencia.
Terminas por creer que son como una secta que trata de convertirte
Todas las mujeres que usan tacones que conozco han tratado de convencerme más de una vez de al menos darle una oportunidad a tan aterradores zapatos. Es como si pertenecieran a una secta que las obliga a reclutar mujeres.
No tienes que aprender a usarlos ¡es una vil mentira!
Pues no, si no quieres no tienes porque usarlos jamás. Absolutamente toda la ropa que dicen “sólo se ve bien con tacones”, también se ve bien con flats o tenis. Así que lo siento pero no hay argumento que me vaya a convencer.
No me preocupa la estatura de mis amores
Puedo andar con un hombre chaparrito sin preocuparme por dejarlo dos metros abajo cuando me ponga tacones. O andar con uno alto sin confundirlo por mis contantes cambios de estatura.
