Una carta de despedida para el patán de mi vida

Hoy una eslamodita como ustedes nos hizo el enorme favor de compartir una carta que salió justo desde su corazón. No importa si has o no pasado por algo similar, esto realmente va a llegar a tu alma.

Te dejo porque me canse. Me canse de ser un segundo y a veces hasta tercer lugar en tu vida, me canse de tener que estar luchando por tu cariño, por un poco de tu atención. Me canse de estar sufriendo cada que te ibas de fiesta, de no saber de ti durante días, de la preocupación de si te había pasado algo, del miedo constante a que me engañaras.

ROMPIRNDO

Cada que volvías a casa te recibía con una sonrisa a pesar de todo lo que había llorado días antes. Me canse de tener que ser yo la madura, la responsable. Me cansé de tus juegos, de no poder enojarme porque si lo hacía, tú te enojabas más fuerte y yo terminaba pidiendo perdón.

Te dejo no porque ya no te ame, pero me amo más a mí misma y aunque tardé en darme cuenta que me merezco algo mejor, hoy te dejo. Me merezco alguien que me haga sentir tranquila, segura de mí, segura de nosotros, merezco dormir tranquila. Alguien que me escuche, que no quiera hacerme creer que mis enojos son locuras injustificadas, que acepte la responsabilidad de sus acciones, que me valore.

BROKE GIRL

Alguien que no me exponga ante sus arrebatos, que no me deje sola a mitad de la noche en un lugar desconocido a consecuencia de uno de sus berrinches. No merezco toda esa angustia, todo ese dolor, todas esas noches sin dormir. Por eso y más te dejo, para reencontrarme, para conocerme mejor, y abrirle mi corazón a alguien que merezca la pena. Porque tú simplemente no la vales.

Fui muy tonta, yo lo sé. Creí que el amor lo podía todo, y quizá así lo sea. Pero lo nuestro nunca fue amor.